Suspenden la licencia de conducir a un bombero por otro hecho de violencia

Una vez más un hecho violento tuvo lugar en las calles argentinas. Un conductor destrozó con violencia un colectivo en plena via pública en la localidad de Villa Ballester. Por eso, una vez más la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) determinó suspender la licencia de conducir del hombre que protagonizó el episodio.

A su vez, en un comunicado de la ANSV aseguraron que el agresor deberá someterse a un nuevo examen psicofísico para determinar si es apto para volver a conducir un vehículo. En las grabaciones capturadas por un ocupante del colectivo se pudo constatar como el conductor atacó con una vara metálica el parabrisas y las ventanillas del colectivo a la altura del chofer.

Asimismo, el infractor resultó ser un bombero con licencia tramitada en el Municipio de General San Martín, y es por ello que se trabajó de manera articulada y con suma rapidez en asociación con las autoridades municipales para que la inhabilitación sea inmediata.

El intendente de General San Martín, Fernando Moreira, explicó que “el estar al volante es una gran responsabilidad, y cada conductor debe concientizarse de eso. No podemos permitir que este tipo de actos violentos sigan sucediendo en la vía pública. Por eso, analizamos los hechos y actuamos con rapidez junto a la Agencia Nacional de Seguridad Vial”.

Para finalizar, Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, expresó: “No podemos permitir que una persona que cometió este hecho tan grave siga conduciendo como si nada. Debemos recordar que manejar no es un derecho, es una responsabilidad enorme, porque tenemos nuestra vida y la de los demás en nuestras manos. Desde que asumimos estamos trabajando en políticas para mejorar el tránsito y prevenir accidentes en la vía pública”.

Cabe destacar que no es la primera vez que se requiere la intervención del organismo dependiente del Ministerio de Transporte. El año pasado, un conductor fue detenido por golpear a un chofer de colectivo de la línea 135 en pleno barrio porteño de Caballito (Ver noticia), mientras que unos días más tarde ocurrió algo similar en plena Avenida Córdoba.