El SUV norteamericano más imposible se hace realidad: es el más angosto y ancho a la vez
El SUV norteamericano imposible de imaginar es uno de alto rendimiento que es el más estrecho del mundo y, a su vez, el más ancho. Qué modelo es, cómo lo logra y los detalles más inéditos.
En el universo de los 4×4, las extravagancias nunca dejan de sorprender, y los Jeep Wrangler de Marruecos son el último y gran ejemplo de ello. Se trata de dos versiones extremas: una totalmente angosta y otra increíblemente ancha, a tal punto de que ambas son récord en dicho aspecto y desafían a la lógica automotriz.
Asimismo, estos dos SUV ponen a prueba los límites de la personalización en el mundo de los todoterrenos. A simple vista sorprenden y mucho, pero no tanto como al ingresar y sentarse, porque viene acompañado de algo más que medidas o dimensiones inéditas.
El Jeep Wrangler angosto: una excentricidad única y arriesgada
En el primer caso, hay un Wrangler reducido a un ancho casi irrisorio, una rareza que acapara la atención de los entusiastas de los vehículos 4×4. Está adaptado al extremo y tiene un tamaño tan estrecho que parece casi un juguete.
Sin embargo, en su pequeño chasis alberga un motor Pentastar V6 de 3.6 litros y 280 CV, por lo que conserva la potencia característica de los Jeep. Al ser más estrecho y, por ende, carecer de tanta estructura, ofrece menor resistencia al viento, lo que favorece para altas velocidades. Es cierto que su estabilidad puede verse afectada, pero nada que preocupe.
Más allá del tamaño en sí, el nuevo diseño de este SUV elimina la icónica parrilla de siete ranuras y adopta un par de faros redondeados que le proveen un aire juguetón, pero al mismo tiempo peligroso. De hecho, la combinación de un propulsor potente y un chasis tan reducido sugiere que el manejo podría ser complicado, especialmente en giros o terrenos desiguales.
El SUV Wrangler más ancho del mundo: una fusión audaz
El segundo caso es el opuesto: un Jeep Wrangler más ancho de lo que cualquiera imaginaría posible; una verdadera mole que también se vio en Marruecos. La fórmula es más clara. Este SUV fusiona dos modelos en una sola unidad, con doble eje y duplicación de asientos y amortiguadores. Su aspecto y dimensiones rompen cualquier esquema de diseño habitual en un Jeep y, al igual que el anterior, también plantea serias dudas sobre su practicidad.
Este Wrangler colosal resulta una maravilla técnica, pero difícilmente un vehículo funcional para el día a día. Su tamaño exhibe severos problemas en espacios reducidos e incluso en terrenos complicados su manejo podría ser un desafío. Además, el peso (no está confirmado cuánto exactamente) y las dimensiones extremas afectan su estabilidad y maniobrabilidad.
Por un lado, ambos Jeep Wrangler representan algo complejo y hasta imposible de concebir como real. Es decir, uno dista completamente del otro, pero la conclusión respecto a su utilidad y funcionalidad resulta ser la misma. Por otro, está claro que sus puntos negativos se convierten en algo secundario. ¿Por qué? Porque lo más importante radica, al fin y al cabo, en la capacidad de innovación y en el hecho de ser algo bien distinto.