Durante junio se vivió un “veranito” de ventas debido a la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue, lo que naturalmente benefició (y todavía beneficia) a quienes tienen la moneda estadounidense “en la mano”.

Para aquellos que tienen esa suerte, hicimos un análisis de la gama que Mercedes-Benz comercializa en nuestro país, obviamente con precios de lista oficiales en dólares. Hay de todo, pasen y vean…

En quinto lugar, el A250 AMG-Line, con una doble oferta: hatch y sedán. Cuestan, respectivamente 60 y 61.000 dólares y ambas están impulsadas por un 2 litros turbo de 224 CV. Nos tomamos una licencia pero creemos que si está en tu presupuesto podrías considerar esa opción etra por 1.000 dólares más.

Un escalón más arriba, un sedán icónico mediano como el C200, en su variante Avantgarde, impulsado por un 2 litros de 204 CV y con un precio de 58.500 dólares. Por 10.000 menos podés subirte a otro sedán, el A200 Style, “entrada de gama”, con el motor cuatro cilindros 1.3 de 163 CV.

La “mecha” más accesible es, como casi siempre, un Style. La peculiaridad es que la punta está compartida entre el A (hatch) y el B 200, ambos con el motor de 163 CV, pero con sus características diferenciaciones. ¿Su precio? Cualquiera de los dos, por 46.000 dólares.

Así las cosas, de 60.000 dólares para abajo podés conseguir: sedanes, un mediano, un monovolumen y hasta un hot hatch -o hot sedán– con una diferencia de mil dólares. Las cartas están sobre la mesa, ¿con cuál te quedas?