El brillo y los flashes de los equipamientos de confort quedan a un lado cuando ponemos la lupa en las variantes de entrada de gama del mercado. En las pick ups pasa algo similar, además de arrastrar -todavía- alguna tendencia a “pelarlas” porque se trata de herramientas de trabajo hecha y derechas. Pero vamos al detalle.
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Arrancamos con la Volkswagen Amarok. La de Pacheco tiene como ítems destacados llantas de aleación de 16”, iluminación en caja de carga, asiento delantero con regulación en altura y volante también en profundidad, levantavidrios, cierre y espejos eléctricos, sensor de estacionamiento trasero y un estéreo con CD, MP3, USB, SD Card, entrada auxiliar y conectividad i-Pod y Bluetooth. Además, tiene piso de goma y butaca de cuerina para facilitar el lavado.
Toyota pone en su DX como elementos distintivos regulación eléctrica de faros, llantas de 17” pero de chapa, toma de 12V, tapizados de tela y pisos alfombrados, levantavidrios eléctricos, volante con doble regulación y un estéreo con CD, MP3, USB, Bluetooth y entrada auxiliar de audio con un sistema de 4 parlantes.
Nissan tiene en su Frontier cordobesa cierre centralizado, asientos de tela, volante regulable solo en altura, levantavidrios eléctricos, guantera con cerradura, espejo exterior manual, paragolpe delantero color carrocería, llantas de acero de 16” y estéreo con bluetooth, CD, USB, conexión auxiliar y dos parlantes.
La Ford Ranger tiene portón con cerradura, llantas de acero de 16”, tapizados de tela, estéreo con pantalla de 4,2” con USB y MP3, levantavidrios, cierre central y espejos eléctricos y 3 tomas 12V.
Por último la Chevrolet S10. Cuenta con cierre centralizado con comando a distancia, levantavidrios eléctricos, toma de 12V, llantas de chapa de 16”, estéreo con CD, MP3, conexión auxiliar, USB y Bluetooth, ambos paragolpes color carrocería y regulación interna de faros.
Por lo detallado queda claro que la buena noticia es que el pack eléctrico ya no es una exclusividad como hace unos años -aunque en algunas todavía haya que regular el espejo exterior manualmente- y en los estéreos que mejoraron. El resto queda a evaluación de qué pone cada uno en la balanza, pero lo básico está.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».