Experiencia en los médanos con la Chevrolet S10: consejos para manejar por la arena
Fuimos invitados por Chevrolet a una breve travesía por los médanos en Cariló, en el marco de las acciones del moño dorado con la prensa. ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de meterse en la arena?
Sin dudas, las palabras “sol”, “playa”, “arena” y “4×4” van de la mano y qué mejor escenario que las playas de Cariló y Pinamar para poner a prueba todas las cualidades que un vehículo con doble tracción tiene para ofrecer. Chevrolet fue la única marca en esta temporada que realizó una experiencia de manejo por los médanos y aprovechamos la ocasión para dejarte algunos puntos clave para tener en consideración.
Silverado y Onix RS: las estrellas del stand de Chevrolet
En primer lugar, antes de iniciar la caravana junto a varios colegas, se procedió a bajar la presión de las cubiertas en todos los vehículos que participaron de la jornada. Hablamos de las Chevrolet S10 y Trailblazer, los últimos lanzamientos del año de la marca norteamericana en nuestro país.
De acuerdo a los conductores guías que participan de las travesías que se hacen a diario en el stand de Chevrolet, es aconsejable una presión de 22 a 23 libras. Esto varía según cómo se encuentre la arena al momento de la excursión, ya que a veces hay que calibrar hasta unas 20 libras. A nosotros nos tocó en suerte un terreno más duro que otros días, por eso no fue necesario bajar de 23 libras. Además, hay que tener en cuenta que si se desinfla demasiado, el neumático se puede destalonar y eso marcaría el fin de la travesía.
Así fue el desempeño de la Chevrolet S10 en el Master Test
Antes de ingresar, desconectamos el control de tracción y activamos la 4×4 alta para aplicar la potencia en las cuatro ruedas de manera pareja. De ser necesario, prácticamente todos los exponentes del segmento de pick ups disponen de caja reductora, que permite multiplicar la fuerza a baja velocidad y poder salir de algún apuro aunque, nobleza obliga, esta vez no hizo falta hacer uso de la misma.
Como último consejo previo a bajar a la arena finalmente, la posición de manejo tiene que ser más alta de lo habitual, para que podamos tener una visión de dónde termina el capot del vehículo y un correcto agarre del volante de dirección.
Una vez en terreno arenoso, lo más recomendable es no ponerse nervioso y proceder a un manejo relajado, moderando la presión sobre el acelerador de acuerdo a la dificultad que presente la superficie. No hay que acelerar demasiado para evitar encajarse, así como tampoco debemos frenar de golpe (salvo que sea una emergencia) para prevenir una “quedada”, como le dicen en la jerga.
Luego, es cuestión de agarrar confianza y disfrutar de todas los beneficios que un vehículo todo terreno tiene para ofrecer, como estos productos de Chevrolet. La vehemencia y el ímpetu del impulsor 2.8 turbodiesel de 200 CV y 500 Nm de torque siempre estuvieron a disposición del pie derecho y colaboraron para que ninguna chata se quedara encajada durante la jornada.
Más info de Chevrolet en su página web
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.