La insólita excusa del CEO de la marca low cost de Renault para prescindir de la seguridad en sus autos

Uno de los máximos directivos de Dacia, la marca rumana perteneciente al grupo Renault, declaró en un medio de prensa especializado del Reino Unido que la seguridad activa no es un tema central a la hora de comercializar sus vehículos.

En el marco de las bajas calificaciones obtenidas en las pruebas de choque que son realizadas por la entidad Euro NCAP, Denis Le Vot, uno de los jefes de Dacia, sostuvo en diálogo con el sitio Top Gear: “Muchas personas desactivan el asistente de seguridad que te mantiene en el carril. Hacen eso porque son seres humanos y evalúan la situación para desactivar la tecnología. Si sabemos que la gente desactiva la asistencia de mantenimiento en el carril, ¿por qué la venderíamos?”.

Lo cierto es que estas declaraciones se dan en un contexto donde los últimos exponentes de la marca que fueron probados por Euro NCAP (Sandero Stepway, Logan y Jogger) obtuvieron una pobre calificación (una o dos estrellas) y según el informe de la entidad europea “la protección en un choque es respetable, con un rendimiento que haría que el auto obtuviera cuatro estrellas si no fuera por sus deficiencias en otros lugares”.

De esa forma se referían a que los modelos de Dacia carecen de diferentes dispositivos de seguridad activa, algo que impacta directamente en la calificación final.

No es la primera vez que los directivos de Dacia hacen una declaración relacionada a la seguridad de sus autos. El año pasado, durante el lanzamiento del nuevo Jogger, la automotriz rumana anunció que no equiparía a sus modelos con mayor tecnología relacionada a la seguridad, con la excusa de que “el cliente al que apunta la marca no quiere gastar mucho dinero en un auto”.

En aquella oportunidad, la jefa de producto de Dacia en Europa, Andreea Guinea, explicó que la premisa principal de la marca es mantener el precio competitivo que siempre caracterizó a los vehículos que se venden en diferentes mercados del Viejo Mundo. Por eso, reconoció que hay un equilibrio a la hora de elegir cómo equipar a cada modelo y en esa misma línea no quieren “gastar en desarrollos que puedan aumentar el precio final del vehículo”.