El Sierra más deportivo: se subastó una versión especial del sedán de Ford con detalles exclusivos
Se trata de una variante del modelo de Ford querida por varios usuarios y que, en la actualidad, es una pieza de colección. Conoce sus detalles.
Un Ford Sierra RS Cosworth, la versión deportiva de rally -que no llegó a ofrecerse oficialmente en Argentina-, fue vendido en el mercado británico en excelente estado de conservación.
La primera versión de este sedán presentado en 1984, que presentaba un diseño disruptivo y nivel de equipamiento avanzado para la época, no tardó en enamorar al público argentino que, el año pasado, celebró sus 40 años. En 1982 la marca estadounidense lanzó la segunda generación; mientras que para 1990, llegó la tercera de un modelo que marcó un antes y un después en la gama deportiva de la casa del óvalo.
En cuanto a la versión Cosworth, fue la primera variante con ADN de competición que tuvo tracción integral, fruto de un proyecto que Ford Motorsport venía gestando desde 1987 con la mira puesta en el Campeonato Mundial de Rally.
Su producción se hizo esperar y se demoró hasta finales de 1989, cuando estuvo lista la caja de cambios Ferguson MT75 que resultaba esencial para el sistema de tracción total. Finalmente, la marca del óvalo eligió un formato de cuatro puertas más discreto para el Sierra más extremo, con mayor atractivo comercial, en lugar de una variante de tres puertas de corte puramente competitivo.
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El tiempo extra de desarrollo permitió revisar a fondo el conjunto mecánico. Se recuperaron las rejillas en el capó, se rediseñó el 80% de las piezas del motor y se aumentó la potencia para compensar los 100 kilos adicionales derivados del nuevo sistema de tracción y el mayor equipamiento.
Desde su presentación, el Cosworth 4×4 fue elogiado tanto por la prensa como por el público, manteniéndose en producción hasta 1992. Ese año cedió su lugar al Escort RS Cosworth, desarrollado sobre la misma base y con un planteo aún más enfocado en la competición.
Un Ford protagonista del rally, pero sin triunfos
Aunque llegó a participar en pruebas selectivas en 1990, el Sierra RS Cosworth 4×4 encaró temporadas completas en el Mundial de Rally en 1991 y 1992. Pilotos de la talla de François Delecour y Massimo Biasion lograron subirlo al podio en distintas ocasiones —incluido un segundo puesto en Portugal—, pero la victoria siempre le resultó esquiva.
Al finalizar 1992, Ford trasladó sus esfuerzos al Escort Cosworth, aunque la Sierra continuó siendo un auto formidable en los campeonatos nacionales y mantiene hasta hoy un lugar privilegiado entre los fanáticos de la marca.
El Sierra vendido
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La unidad vendida corresponde a un Ford Sierra RS Cosworth 4×4 de 1990, terminada en color Gris Mercurio metalizado con interior de cuero gris. Recorrió 166.300 kilómetros y cuenta con un historial de servicio ejemplar.
A pesar de su uso, su estado general es sobresaliente: apenas muestra leves señales de desgaste en el asiento del conductor y el pomo de la palanca de cambios, mientras que el resto del habitáculo se conserva en perfectas condiciones.
En el exterior, se aprecian algunos impactos de piedras en el capot y el paragolpes delantero, lógicos en un coche con este kilometraje, además de una pequeña abolladura en el cuarto trasero del lado del pasajero. Según el informe de venta, el auto recibió mantenimiento reciente, se conduce con firmeza en todas las marchas y no presenta ruidos extraños en suspensión ni transmisión. En suma, se trata de un ejemplar muy bien cuidado, listo para seguir sumando kilómetros en manos de un nuevo propietario.
La Ford más esperada y que nunca llegó a Argentina
Mientras Europa disfrutaba de esta versión extrema equipada con motor 2.0 turbo de 204 caballos y destinada a homologar al Sierra en el Grupo A de rally, en Argentina la gama se limitó a variantes más convencionales y a la recordada coupé XR4.
Ford Argentina produjo en la década de 1980 versiones GL, LX, Ghia y Ghia SX, pero nunca ofreció oficialmente la variante RS Cosworth. De hecho, registros históricos y medios especializados coinciden en que apenas un único ejemplar fue importado como vehículo de colección en 2019, tras haber sido adquirido usado en Europa.
Un clásico que mantiene su atractivo
El Sierra RS Cosworth 4×4 sigue siendo, más de tres décadas después, un símbolo de la ingeniería deportiva de Ford. Su herencia en el rally, el limitado número de unidades producidas y el hecho de que nunca se vendiera en mercados como el argentino lo convierten en un objeto de culto.
Vendida entre £16.000 y £20.000 en la subasta, este ejemplar en Gris Mercurio fue una joya sobre sobre ruedas única para quienes buscan la autenticidad de un clásico, con historia de competición y un legado que trasciende fronteras.