A 20 años de su lanzamiento, la Ford Ecosport dice adiós: la historia del primer SUV compacto
A pocas semanas de que se cumplan exactos 20 años de su llegada al mercado, repasamos la historia de uno de los últimos grandes aciertos de Ford en el Mercosur.
Dentro de unas semanas se cumplirán 20 años de la llegada al mercado de un vehículo que, amado y odiado por igual, marcó el inicio del segmento de los SUV compactos en nuestra región: la Ford Ecosport.
Internamente llamado “Proyecto Amazon”, el producto de la marca de Detroit inauguró el segmento de los SUV compactos, y fue durante varios años el único exponente de su nicho, a pesar de que fueron varias las marcas que intentaron darle pelea vistiendo de fajina autos como Fox, Sandero, Palio, etc. Es cierto que esos modelos también tuvieron éxito, pero nadie puede negar que la jugada de Ford fue acertada.
Sobre la base del Ford Fiesta pero con un estilo y aspecto propios, los de Detroit se las ingeniaron para desarrollar un vehículo atractivo que brindaba la sensación de tener un verdadero 4×4 (si bien se ofrecieron versiones con doble tracción, el porcentaje de ventas fue mínimo) pero con un precio mucho más accesible.
Primera generación (2003-2012)
Con la producción instalada en Camacari, la Ford Ecosport llegó a nuestro mercado y en sus inicios la gama estaba conformada por tres niveles de equipamiento y tres motorizaciones, que en todos los casos eran alternativas ya utilizadas en otros modelos de la marca.
El inicio del catálogo utilizaba el confiable 1.6 de 98 CV que equipaba al Fiesta (recordemos que ambos modelos compartían arquitectura y otros componentes, como la plancha de a bordo), mientras que del compacto también ofrecía el 1.4 turbodiésel, que no descollaba en prestaciones pero sí en los consumos. Para la versión tope de gama quedaba reservado el 2.0 del Focus, con 143 CV.
Dentro de los atributos de aquella primera generación de la Ford Ecosport podemos mencionar el diseño atractivo y original, con un detalle tan llamativo como engorroso (la rueda de auxilio colgando en el portón), sumado a un habitáculo amplio y una probada robustez de chasis y suspensiones, que naturalmente estaban desarrolladas por y para nuestra región.
Obviamente que para esa época tenía cosas por mejorar, como la calidad de los plásticos y la presentación del interior, el consumo de combustible en los motores nafteros y también algunos faltantes de equipamiento, tanto de confort como de seguridad.
Más allá de los aspectos criticables, la Ford Ecosport se posicionó de manera exitosa como un verdadero referente en un segmento que había inaugurado y así fue como se subió a un primer puesto que mantendría durante casi toda su trayectoria.
Un último dato sobre esta generación que no hay que dejar pasar es la llegada en 2004 de la versión 4×4, que nunca logró representar un porcentaje de ventas importante debido a que claramente el usuario principal de Ecosport no buscaba un vehículo apto para el off road más extremo. Sin embargo, vale decir que la marca mantuvo esta variante incluso hasta hace unos años.
Finalmente, en 2008 la primera generación tendría su primer y único rediseño, en una época donde la Ecosport seguía sin competidores directos. Ahí la marca del óvalo aprovechó para solucionar algunas falencias como la presentación de los plásticos del interior o el instrumental. Mantuvo en líneas generales las versiones y motorizaciones, sumando alguna alternativa más como por ejemplo la combinación entre el motor más potente y un nivel de equipamiento intermedio.
Segunda generación (2012-actualidad)
La llegada de la segunda generación de la Ford Ecosport marcó un punto de inflexión en la historia del modelo ya que a partir de esa evolución el SUV compacto se convertía en un vehículo global, que también se iba a comercializar en Europa y Norteamérica.
El desarrollo siguió a cargo de Brasil y en este caso la plataforma era la del Fiesta contemporáneo, también conocido como Kinetic Design. La gama de motores estaba compuesta por el 1.6 llamado Sigma, con 110 CV, mientras que el 2.0 de 143 CV se mantuvo en líneas generales sin grandes cambios. Además, la variante diésel pasaba a apoyarse en un 1.5 con plausibles 90 CV.
La evolución de esta generación era notable, ya que además del diseño que era apreciable a simple vista y los cambios profundos en el interior, la Ecosport sumaba mucho equipamiento de confort y seguridad, con la llegada de elementos como climatizador, volante multifunción, una multimedia más completa y seis airbags en las versiones más equipadas, además del control de estabilidad que hasta ese momento no se ofrecía en ninguna variante.
A pesar de que esta generación tuvo una feroz competencia como el Renault Duster que llegó para mover el avispero en 2011 y además se convirtió en el 4×4 más accesible del mercado, la Ecosport siguió liderando cómodamente el segmento de los SUV compactos, aunque vale decir que el producto de Renault también se posicionó de manera exitosa.
El rediseño para esta generación llegaría en 2017, con cambios estéticos en la trompa que le sumaban modernidad y agresividad. Sin embargo, el cambio más notorio fue la introducción del motor Dragon de tres cilindros y 120 CV para la entrada de gama, el 2.0 pasaba a ofrecer 170 CV gracias a la incorporación de inyección directa, mientras que el diésel se mantuvo sin modificaciones.
En 2021 Ford anunciaba el cierre de su fábrica de Camacari y sorpresivamente confirmaba el principio del fin de vida de un vehículo que fue pionero de un segmento que hoy en día está en pleno auge y expansión. Y tras una etapa como vehículo importado con unidades provenientes de India, la “Eco” finalmente se despidió del mercado que lo vio nacer hace dos décadas.