El DS 3 fue, aún desde la época bajo el ala de Citroen, uno de los modelos más importantes de la historia de Different Spirit. Además de ser el primero, siempre fue el modelo ideal para generar volumen en un segmento muy peleado y con participantes históricos.

Le llegó el turno de la renovación al hatch, con una renovación que afecta por un lado a la trompa, un poco más emparentada con la del DS 4, por ejemplo, y sus característicos DS Wings además de un nuevo juego de llantas, de 18 y de 17, dependiendo la versión, como lo más destacado.

En el sector trasero casi no hay mayores cambios pero sí se ve algo que también incorporó el DS 7 en su momento que es la denominación DS Automóviles en el aplique negro que une ambas ópticas.

Adentro las novedades pasan casi todas por el puesto de mando, con un nuevo volante que reúne los controles de los ADAS y de la multimedia, que, dicho sea de paso, se puede elegir con el DS Iris de 10,3” que ya hemos manejado también en el DS 4 (solo en Rivoli+).

En materia de equipamiento y asistencias suma cámara 360, ayuda activa al mantenimiento de carril, lectura de las señales de velocidad, con visualización de la información en el panel de instrumentos, frenada automática de emergencia hasta 85 km/h, mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo y las ópticas Matrix LED Vision, como lo más destacado de un equipamiento nutrido.

La diferencia de dotación entre ambos pasa por la incorporación en el full de Head Up Display, el Iris System, la pantalla de 10”, acceso y arranque sin llave, butaca calefaccionada de conductor y el sistema de alta definición de parlantes.

A la hora de la motorización, no hubo cambio integral del bloque pero sí un ajuste en la potencia: de los 155 CV y 240 Nm originales la potencia del PureTech se redujo a 130 CV y 230 Nm de torque. La caja mantiene la de 8 velocidades con convertidor de par.

El nuevo DS 3 “a secas” ya está a la venta en dos versiones denominadas Rivoli y Rivoli+, con precios entre 63.800 y 68.600.