Vuelve una histórica rival de Toyota Hilux al mercado: precios y equipamiento de la nueva pick up
Se trata de una pick up que supo ser conocida en nuestro mercado en la década del 90. Llega en dos versiones con un único motor y tracción 4x4.
La tercera generación de la Isuzu D-Max ya está disponible en el mercado local, tras un período donde no se ofreció debido a las restricciones que sufrieron los modelos importados. A casi seis años de su debut mundial, esta última evolución de la pick up que históricamente compitió contra sus coterráneas Hilux y L200 llega al país con una gama de dos versiones, motor turbodiesel y equipamiento “full”.
La nueva pick up rival de Toyota Hilux que sorprende con su diseño pero defrauda en potencia
Esta tercera generación presenta algunos cambios estéticos con respecto a su antecesora.En la trompa se destacan nuevos paragolpes, parrilla y ópticas, que incluyen tecnología LED en ambas versiones. El diseño de todo el conjunto presenta diferencias según el nivel de equipamiento (LS o LSE). Por último, atrás también hay retoques para los faros, mientras que el resto de la silueta no varía demasiado con lo que ofrecen hoy en día las pick ups medianas tradicionales.
Mientras la versión LS tiene un aspecto de alguna manera más lujoso con cromados y llantas plateadas, mientras que la LSE se despega con una impronta todoterreno que se distingue en la parrilla, las manijas, los espejos en un tono oscurecido, que hace juego con las llantas y las barras de techo y los estribos.
Una pick up rival de Hilux sumó una versión que Toyota todavía no se anima a fabricar
En cuanto a las dimensiones, la nueva D-Max tiene 5.270 mm de largo, 3.125 mm de entre ejes, 1.970 mm de ancho y 1.910 mm de altura, con un despeje de 240 mm. La capacidad de carga es de 1.050 kg. Es decir, todas cifras muy similares a las que ofrece una pick up mediana promedio, sin innovar demasiado en este sentido.
En el catálogo de la nueva D-Max la marca japonesa destaca algunas cosas de esta nueva generación: “El chasis fabricado con un travesaño adicional aumenta la segfridad en caso de colisión lateral, mientras que las dimensiones de los largueros garantizan rigidez torsional del chasis. Las suspensiones delanteras y traseras se han mejorado con respecto a la generación anterior. El triángulo superior de la suspensión delantera se ha colocado más alto a fin de reducir el balanceo en las curvas, mientras que la suspensión trasera resulta más cómoda gracias a una calibración diferente de los amortiguadores”.
A nivel mecánico, la pick up de Isuzu llega a nuestro país con el motor 3.0 turbodiesel de cuatro cilindros que desarrolla 190 CV y 450 Nm de torque, que se combina con una caja automática de seis marchas. En otros mercados este bloque también se asocia a una caja manual de seis marchas y también existe un motor 2.2 diesel menos potente, con 160 CV.
Respecto del sistema de tracción, es convencional con alta, baja y bloqueo de diferencial, pero sin modo de reparto automático como la L200, por ejemplo.
Adentro la nueva Isuzu D-Max incorpora más tecnología en el interior, donde se destaca la presencia de una pantalla táctil de 9’’ para el sistema multimedia, que además incluye botones y perillas físicas para el volumen y la radio. Tono marrón para la parte superior de la plancha que siempre suma una cuota extra de calidad percibida, aunque todavía no pudimos sentarnos en una para comprobarlo en primera persona.
Respecto del equipamiento, las dos versiones disponibles ofrecen tapizados de cuero, tablero con pantalla de 7’’ a color, butacas delanteras calefaccionadas y con regulación eléctrica para el conductor, climatizador bizona, la mencionada pantalla táctil de 9’’ para el sistema multimedia con android auto y carplay inalámbricos, acceso y arranque sin llave, sensores de estacionamiento con cámara, entre otros.
Pero donde queda relegada frente a la competencia es en seguridad porque solo tiene seis airbags (la LSE suma un séptimo de rodilla para el conductor) y controles de tracción y estabilidad. Los ADAS, brillan por su ausencia.
Así las cosas, la nueva Isuzu D-Max llega importada desde Tailandia y si bien quizás actualmente quedó alejada del radar porque el contexto no la favoreció, lo cierto es que en otras regiones sigue siendo un producto aceptado y valorado por su confiabilidad y robustez general, una sana costumbre de los nipones a la hora de fabricar pick ups.
¿Precios? Las dos versiones se venden a 52.400 y 53.900 dólares, que equivalen a unos 70,7 y 72,7 millones de pesos, con garantía de 3 años o 100.000 km.