¿Por qué los perros le ladran a los autos?
Te contamos por qué los perros le ladran a los autos y qué hacer para que cambien ese comportamiento ante los vehículos.
Seguro que alguna vez fuiste de visita a una casa, campo o solo entraste a una estación de servicio de ruta, y si había perros sueltos, estos, al llegar e irte, persiguieron el vehículo ladrando y cruzándose peligrosamente adelante de él. Hoy te contamos por qué los perros le ladran a los autos, y cómo podés hacer para que tu mascota no lo haga.
«Los perros que le ladran a los autos son una problemática frecuente. Esta conducta en perros no solo puede resultar molesta para sus tutores sino que puede resultar peligrosa para los perros si, además de ladrarles, intentan perseguirlos», introduce al tema el Lic. Juan Manuel Liquindoli*, adiestrador canino y director de FilosofíaAnimal.com.
Entonces, ¿por qué los perros le ladran a los autos? «Es fundamental entender que detrás de la conducta de ladrarle a los autos hay una motivación o emoción que deriva en este comportamiento«, declaró Liquindoli en diálogo con AutoTest.
«Mi perro le ladra al auto», posibles causas
«La conducta de ladrarle a los autos suele darse principalmente debido a que el perro percibe al auto como un estímulo amenazante. Muchos perros, no solo ladran sino que además, corren detrás de ellos. Esta conducta de correr y ladrar autos es para el perro una estrategia para intentar ahuyentar a la potencial amenaza«, asegura el Lic. Liquindoli.
En ese sentido, enumera que el miedo a los autos puede deberse principalmente, por ejemplo, a una mala socialización: «Cuando el perro es cachorro y atraviesa el período sensible de socialización debe ser expuesto a la mayor cantidad de estímulos posibles de forma positiva: perros, personas, ruidos, objetos, transportes, etc. Una vez que el período finaliza, presentarle estos estímulos al perro y que los asocie con algo bueno es considerablemente más difícil».
Entonces, «si el perro no ha tenido una buena socialización que incluya el subirse a diferentes tipos de autos, verlos pasar, escuchar el ruido que hacen, puede que en consecuencia haya desarrollado miedo a interactuar con este estímulo en particular».
Pero entre las posibles causas del por qué del ladrido de un perro a los autos, también se encuentra una posible experiencia traumática: «En algunos casos, solo basta con una experiencia negativa relacionada a algún estímulo particular para que el perro quede traumado de por vida. Si el animal alguna vez sufrió alguna experiencia traumática que incluyera un auto, por ejemplo un susto por un ruido fuerte, podría llegar a desarrollar miedos y fobias relacionadas a este tipo de vehículo».
Y por último, el Licenciado con un Máster en Etología Clínica, considera que la genética puede también influir en el ladrido de los canes a los vehículos: «El miedo tiene una tasa de heredabilidad muy alta. Esto quiere decir que si un cachorro tiene padres miedosos existen altas posibilidades de que el vaya a ser miedoso también. Podemos suponer que el cachorro le teme a los autos por una cuestión genética si notamos que además de a este estímulo puntual, le teme a muchos otros estímulos o situaciones. Una de las formas de corroborar esto es conocer a los padres del animal».
Qué hacer si mi perro le tiene miedo a los autos
«Si nuestro perro tiene miedo al auto por una mala socialización o una experiencia traumática tenemos que saber que el proceso de lograr evitar que el animal ladre o persiga autos va a ser lento y requerirá de mucho compromiso y trabajo de nuestra parte. Será recomendable además, que contactemos a un especialista en comportamiento canino para comenzar con el tratamiento específico», sugiere Liquindoli.
Es decir, que ese ladrido no se irá de un día para el otro, sino que tomará un tiempo para poder modificar esa conducta. «Durante el tratamiento, el especialista probablemente vaya a recomendar que intentemos exponer lo menos posible al perro al estímulo al que le teme, es decir, al auto en movimiento. Es recomendable salir a pasear en horarios tranquilos, en donde la cantidad de autos en la calle sea lo menor posible».
Y en ese momento del paseo, es importante que ver un vehículo empiece a resultar parecido a una satisfacción: «Si cada vez que aparece un auto en movimiento, aparece simultáneamente algo que para el perro es placentero (comida rica) se terminará por asociar este primer estímulo (auto) con la respuesta fisiológica de placer que produce el segundo estímulo (comida rica). De esta manera la respuesta negativa que solíamos recibir por parte de nuestro perro cuando veía el auto, se irá transformando en una respuesta positiva asociada al estímulo placentero».
Sobre este proceso, recuerda que es mejor realizarlo con un profesional del comportamiento canino y advierte que «es importante tener en cuenta que los miedos no se curan solos ni mejoran con el tiempo. Si no hacemos nada para mejorar la confianza y la seguridad del animal y no trabajamos en una resignificación del estímulo al cual le teme, el miedo no solo persistirá sino que en muchos casos puede hasta empeorar».
Si llegaste hasta acá es porque seguro que sos un amante de los perros y querés compartir el tiempo y espacio con él, incluso dentro del auto. Entonces, te recomendamos leer esta otra nota que habla sobre la manera correcta de llevar los perros en un vehículo.
El Lic. Juan Manuel Liquindoli es adiestrador canino, tiene un Máster en etología Clínica y es Director de Filosofiaanimal.com.