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Ford Territory Titanium 1.5T AT8 Test Drive

¿Otro SUV de Ford? Sí: la marca del óvalo le estampó el logo a un SUV chino y lo llenó de equipamiento para posicionarlo por debajo de Kuga y en reemplazo - no oficial- del Focus. Buena dotación de confort y seguridad pero con un motor del que esperábamos más. A prueba la variante full de 143 CV y caja automática CVT.

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En 2019, cuando viajar era parte de la vieja normalidad, Ford nos subió a un avión y nos llevó a San Pablo para anunciarnos “algo”. El hermetismo fue tal que hasta algunos minutos antes de la develación no sabíamos de qué se trataba la movida.

De esta forma, Ford Territory hizo su entrada y luego pudimos dialogar con el -ahora ex- presidente de Ford, Gabriel Lopez, aunque no soltó mucho más que lo que se vio en la presentación y en la mismísima Territory china (el SYNC todavía estaba en ese idioma) que pusieron en el escenario.

Exactamente un año después, tras una devaluación, la llegada de Kuga y en el contexto de una pandemia (vino flojo 2020 ¿no?), la marca del óvalo puso segunda presentó la Ford Territory en el mercado argentino. Unas semanas más tarde nos hicimos de una para contarte todo sobre el refuerzo de Ford para el segmento mediano de camionetas.

La Ford Territory tiene un “problema”. Es diferente a todo lo que ofrece Ford, en términos estéticos, en nuestro país. Inmediatamente buscamos relacionarla con EcoSport y seguidamente con Kuga algo que no es del todo justo ya que su linaje discurre entre Edge, Everest, Explorer y Expedition, toda una familia de modelos que para buena parte de los argentinos es desconocida.

Pero si seguimos revolviendo, también encontramos genes chinos. A esta altura ya debiste haber leído que Ford Territory es fruto de una sinergia con JMC, un fabricante chino que tiene su propia versión (Yusheng S330), pero ese será problema del auto test de ellos.

“Nuestra” Ford Territory (con acento en la “i”) tiene un look robusto, algo que -creo- no debe ser casualidad. Nos sentimos mirados (más que con Kuga me animaría a decir) y hasta nos hicieron las preguntas de rigor en los semáforos.

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La vemos más guerrera que coqueta, y eso en un SUV suma. La parrilla es más pequeña a las de los Ford regionales, los LED le suman modernidad y toda la zona baja tiene un kit tipo fender (aunque de plástico) que termina de rematar un sector bien resuelto. 

De perfil, la línea de cintura de la Ford Territory es cultora del tiro alto y la tercera ventanilla es rectangular y exageradamente grande pero eso suma a la iluminación del interior y también al conjunto en general. Cromo, las barras portaequipajes y unas llantas multirrayo le dan un toque interesante al perfil.

Atrás, la reducida luneta (Ford se encargó de solucionar la visibilidad, tranquilos) y todo el combo dan como resultado un sector cargado que acentúa esa sensación de robustez: antinieblas trasero tipo F1, falsa doble salida de escape, algunos cromados, ópticas rasgadas y el “TERRITORY” para disipar cualquier duda.

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Respecto del equipamiento, esta versión Titanium naturalmente es la tope de gama de Ford Territory y se despega de la SEL más que nada por la incorporación de ADAS en lo referido a la seguridad. Además de seis bolsas de airbags y los controles activos de tracción y estabilidad, suma aviso y frenada de emergencia, cambio de carril (no corrige), control de crucero adaptativo (efectivo pero muy engorroso y poco intuitivo para usar) y ángulo muerto.

En cuanto al confort la ficha de Ford Territory es bastante gruesa y a todo lo que te venimos contando se le suma el techo panorámico, carga inalámbrica de celular, estacionamiento asistido (paralelo y perpendicular), acceso y arranque (curioso botón a la izquierda) sin llave, innumerables cámaras que asisten activa (giros o cercanía con otros autos) y pasivamente (cuando estacionamos o mediante el comando para activarlas), coqueta luz de ambiente (se puede cambiar el color al estilo Fiesta KD), sensores delanteros y traseros de estacionamiento, entre otros.

Así las cosas, la dotación de Ford Territory es excelente, tanto en confort como en seguridad, y definitivamente es una de las referencias por lo menos en este apartado. ¿Qué le podemos reclamar? Un auxilio homogéneo pese que el que equipa es de 18”, pero con llanta de chapa y de tipo temporal.

La tracción de esta Ford Territory va exclusivamente a las ruedas delanteras, que tienen un caucho pensado para ciudad, con una pisada enorme de 235 y un talón muy jugado de 50 acoplado al rodado 18” de las llantas. Aunque a priori asuste a los conservadores del confort, el conjunto en sí es muy cómodo en ciudad donde solo le puede jugar una mala pasada el enorme voladizo delantero.

En ese ámbito, la Ford Territory se comporta muy cómodamente, con una suspensión bien calibrada (independiente atrás) que hace que el calzado no vaya en detrimento del confort. Claro que un pozazo de esos que seguro tenés camino a casa o al trabajo va a repercutir en el interior.

En ruta la Ford Territory va muy bien plantada y como ves en las imágenes puede tomar curvas cerradas sin perder la línea y con un rolido poco pronunciado.

Como solo viene en tracción simple no tiene mucho sentido hablar del comportamiento off road de esta Ford Territory. Simplemente se va a beneficiar de un despeje mayor y no mucho más por el caucho, porque las puertas no envuelven cuando cierran y porque si pensás hacer una travesía o atravesar caminos complicados, nuestra sugerencia es que busques en nuestras pruebas otro SUV.

Interior

Una vez que entramos al habitáculo de la Ford Territory nos encontramos con una muy buena presentación: plásticos correctos (pero rígidos), comandos tipo piano (también de calidad mejorable) y apliques tipo madera que jerarquizan. La posición de manejo es excelente y mucho de eso tiene que ver con las regulaciones eléctricas de la butaca del conductor (las dos delanteras tienen calefacción y ventilación) y la doble manual del volante que permite acomodarse al milímetro. 

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El tablero de Ford Territory es íntegramente digital cortesía de una pantalla de 10 pulgadas muy moderna, con torrentes de información y configurable al estilo PSA. De lo mejor del segmento, incluso por encima del de Kuga.

En el habitáculo hay buena cantidad de portaobjetos y la gaveta central tiene una importante profundidad para tirar todo ahí y olvidarse de acomodar las cosas. También nos gustó la calidad de los brazos que salen de la columna de dirección: buenos materiales y sólidos. Lo que no nos gustó de la Ford Territory fue la insonorización a altas velocidades, se escucha una turbulencia algo molesta.

Con 2,71 metros entre ejes, uno de los puntos altos de la Ford Territory es su habitabilidad. El espacio trasero para las piernas es muy bueno y las butacas se pueden reclinar para ir en una posición totalmente despreocupada y cómoda. De lo mejor del segmento.

Las cinco personas que se sumen al periplo van a contar con tres cinturones inerciales, mismo número de apoyacabezas (tipo coma), una plaza central apenas menos ergonómica (que oficia de apoyabrazos) y un baúl de buenos 420 litros. En caso de necesitar más espacio, la segunda hilera se rebate en tercios para acomodar algún bulto mayor o de proporciones diferentes.

Como no es del riñón de la marca del óvalo, entre las cosas diferentes del Ford Territory se encuentra el laureado SYNC: aunque la ficha técnica lo bautice así, lejos está del que viste en EcoSport, Focus y demás modelos de Ford. La pantalla, en este caso, corre por cuenta de una “tela” (como dicen en Brasil) de 10 pulgadas con una interfaz tan confusa como práctica: tiene innumerables seteos y configuraciones (también se maneja la climatización desde allí) pero los menúes son complicados y cuesta un poquito encontrar lo que sea que estemos buscando.

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Además, tiene la Ford Territory agrega conexión con el celular y reproduce las imágenes de las múltiples cámaras que tiene diseminadas por la carrocería. También está la alternativa de manejarla por una rueda ubicada cerca del selector pero no nos pareció lo más intuitivo sin contar los molestos tonos que hace cada vez que la manipulamos.

A favor

Habitabilidad

Equipamiento

Comportamiento

Maniobrabilidad

Consumo en ruta

En contra

Auxilio temporal

Algunos plásticos

Insonorización

Prestaciones

Consumo en ciudad

Consumo de combustible

El consumo de la Ford Territory la muestra como una gran aliada (de tu billetera) en ruta y no tanto en ciudad. A 100 y a 130 km/h la Ford Territory gasta entre 6,7 y 7,1 litros cada cien, mientras que en ciudad se dispara a 11,5 una cifra que, teniendo en cuenta su eficiencia, podría ser menor. Con estas cifras el mixto se mantiene por debajo de los 10 “cada cien” (9,2) lo que le augura una autonomía de 565 kilómetros.

Consumo (L/100km) AutonomÍa (KM)
100 km/h 6,7/776
130 km/h 7,1/736
Ciclo urbano 11,5/452
Promedio 9,2/565

Aceleración, recuperación y frenada

Cuando estuvimos en San Pablo en 2019, desde Ford no nos anticiparon qué motor tendría el Territory. Nuestras elucubraciones fueron atinadas: el 1.5 turbo de 143 CV es un bloque novedoso para la marca en nuestro mercado y, por ahora, la única opción disponible para toda la gama Ford Territory.

ACELERACIONES
0-100 km/h 11,7 segundos
0-400 metros 18,2 segundos
0-1.000 metros 33,4 segundos

Es un motor moderno, sobrealimentado, con inyección directa y un interesante torque de 225 Nm, pero que, por lo menos en nuestro caso, no se vio reflejado en las cifras que registramos. A modo de referencia, la Chevrolet Equinox tiene un motor idéntico (1.5 turbo) pero que acusa 172 CV en el dinamómetro, aunque las cifras tampoco lo beneficiaron al producto del moño. Curiosa tendencia en el segmento.

La Ford Territory acelera de cero a cien en 11,7 segundos y cubre el kilómetro en 33,4. La recuperación, de 80 a 120 en lógicos 8,5 segundos. Todo medido, como corresponde en modo sport.

Hasta ahí las cifras. En sensaciones se lo nota remolón y la CVT, de 8 velocidades, contribuye a reacciones -y algo de rumorosidad– que no lo benefician demasiado. No cuenta con levas al volante pero sí la opción secuencial desde el selector.

RECUPERACIONES
0-1.000 metros 8,5 segundos en D
FRENADA
60-0 km/h 13,9 metros
100-0 km/h 40,4 metros
130-0 km/h 69,8 metros

Ficha técnica

MOTOR
Tipo Naftero
Configuración Delantero transversal, 4 cilindros en línea
Cilindrada 1.490 cm3
Diámetro por carrera 79 x 76 mm
Distribución Doble árbol de levas a la cabeza comandado por cadena
Inyección Directa, turbocompresor e intercooler
Compresión 11,4:1
Potencia 143 CV a 5.200 RPM
Par máximo 22,9 kgm entre 1.500 y 4.400 RPM
TRANSMISIóN
Tracción Delantera
Caja Automática del tipo CVT, ocho marchas prefijadas
CHASIS
Suspensión delantera Independiente tipo McPherson
Suspensión trasera Independiente
Frenos A disco en las cuatro ruedas, delanteros ventilados
Dirección Con asistencia eléctrica
Diámetro de giro S/D
Neumáticos 235/50R18
CARROCERÍA
SUV 5 puertas y 5 plazas
Peso 1.635 kg
Tanque 52 litros
Baúl 420 litros
Largo / ancho / alto 4.580/1.936/1.674 mm
Distancia entre ejes 2.716 mm
Trochas S/D