La percepción de calidad es elevada, los materiales son de calidad y tiene un look interior muy personal que no reniega de su origen británico. El equipamiento de confort es generoso: tapizados de cuero, butacas de reglaje eléctrico y calefaccionables, climatizador bizona, cámara de estacionamiento trasera, faros Bi-Xenón y LED, sistema Drive Control con modos Eco, Normal, Dinamyc y Sport/Race, techo panorámico corredizo, volante calefaccionado con levas de cambio y pantalla HD touchscreen.

La posición de manejo no ofrece limitaciones para un humano, reglaje eléctrico y memorias, volante de buen diámetro y grip con doble regulación junto a butacas de cuero ergonómicas.

Apenas se recorren los primeros kilómetros se nota un eficiente trabajo en insonorización ya que en pleno tránsito urbano uno siente que viaja en una cápsula espacial. El instrumental informa de todo lo que el conductor debe saber y el ordenador cumple correctamente con su función. Las suspensiones de ambos trenes copian las irregularidades sin transmitir al habitáculo las irregularidades que pisa el caucho de las Dunlop Sport Maxx.

El selector de la caja se acciona por medio de un dial que se ubica en la consula central y cuenta con opción S (Sport), similar a la que conocimos en el Ford Mondeo, en tanto los cambios de marcha en modo manual sólo se pueden efectuar desde las levas detrás del volante.

Si se encara un recorrido rutero –fuimos hasta Tandil- pude comprobar que el pasaje de marchas es rápido, sin patinamientos excesivos del sistema con convertidor de par. Las relaciones son las adecuadas a las características del motor y aprovecha adecuadamente los 250 caballos que el entrega el 2.0 litros turboalimentados con un par máximo de casi 38 kgm a un régimen que se ubica entre 1.200 y 4.500 rpm.

Su comportamiento dinámico es neutro y circulando en ruta en modo Sport no se notaron rolidos excesivos ya que las suspensiones se muestran firmes en tanto el tren trasero tracciona con contundencia sin tendencia a sobrevirar en demasía. Aún con las ayudas electrónicas desactivadas su conducta se la podría calificar como neutra y obediente a las órdenes que se le imparten desde la dirección con una desmultiplicación justa.