Quieren reducir la velocidad máxima a 30 km/h en las zonas urbanas de Argentina
La medida tiene como premisa proteger la vida de los peatones en la vía pública y mantener la calma en el tránsito. Mirá de qué se trata la propuesta
En el marco de la conmemoración de la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, se estableció el lema “Calles para la vida” con el objetivo de llevar a cabo una iniciativa de establecer el límite de velocidad para calles en zonas urbanas a 30 km/h. Recordemos que actualmente el límite es de 40 km/h.
Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) acompañará la propuesta ya que para el organismo dependiente del Ministerio de Transporte existe una verdad inapelable: a mayor velocidad, mayor es el riesgo.
Según datos del Observatorio Vial de la ANSV, a nivel nacional, los peatones son quienes más sufren el efecto que la velocidad de los automotores produce sobre los seres humanos en ocasión de un siniestro vial. Datos recabados en 2018 muestran que en Argentina murieron 619 peatones y más de 12.000 resultaron heridos, mientras que 210 ciclistas perdieron la vida y casi 4.000 sufrieron lesiones de diferente gravedad.
Pero, ¿por qué limitar a 30 km/h la velocidad en las calles? Esto es debido a que se trata de una cifra que reduce sustancialmente la distancia de frenado de los vehículos ante una situación de emergencia, también llamada “panic stop”, algo que naturalmente incide en la caída de la siniestralidad, tal como sucedió en otros países que adoptaron esta medida.
A su vez, en caso de producirse el hecho, una persona atropellada a 30 km/h tiene un riesgo de morirse de “apenas el 10%”. Esto quiere decir que de cada 10 peatones atropellados a 30 km/h, 9 sobrevivirán.
“Bajar la velocidad máxima de las calles como manera de calmar el tránsito y proteger la vida de los usuarios vulnerables de la vía pública es una medida que está al alcance de todas las autoridades. Desde la ANSV creemos que Argentina puede bajar a 30 km/h la velocidad de las calles de las ciudades y los pueblos, por eso recomendamos a los gobiernos locales que den este paso”, destacó el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.