Encuentran una unidad impecable del sedán más moderno de Ford en los 80
Te mostramos un ejemplar del Ford más tecnológico y equipado fabricado en nuestro país a fines de los 80.
El Ford Sierra, al igual que otros modelos que competían en el mismo segmento, fue parte de una época de máximo esplendor para la industria automotriz local. En aquel entonces Argentina fabricaba los mismos autos que podían encontrarse en suelo europeo, incluso hasta con el mismo nivel de calidad.
Como todo auto con más de 40 años de historia a veces no es fácil encontrar una unidad inmaculada que haya sido restaurada o muy bien conservada, como el caso de la que ves en imágenes. Este impecable Ford Sierra Ghia SX de 1992 apareció en un grupo de Facebook y las fotos fueron compartidas por su dueño, Javier Sejas.
Su odómetro acusa 25 mil kilómetros y como ves en imágenes se lo ve en muy buen estado y según su propietario, “le funciona absolutamente todo”. Lo que más llamó nuestra atención es el estado de la carrocería, que no tiene ningún detalle de pintura ni golpes, sumado a que conserva todos los accesorios originales que venían de fábrica en aquel entonces.
Puertas adentro los tapizados no tienen ningún tipo de desgaste, así como tampoco los plásticos del tablero. Cabe destacar que una de las falencias del Ford Sierra cuando era nuevo tenía que ver con la calidad de algunos plásticos del interior, que no estaban a la altura del posicionamiento que tenía el auto.
Índice
Así inició la historia del Ford Sierra
En la década del 80, incluso cuando reabrieron las importaciones, Argentina producía autos que fácilmente podían encontrarse por calles de Europa. Uno de los destacados de esa época fue el Ford Sierra, que comenzó su producción en la planta de Pacheco en 1984 y causó gran revuelo con su diseño que salía de lo convencional, sumado a su tecnología aplicada.
El motor del Ford Sierra
En nuestro país toda esa innovación de la que hablamos del Ford Sierra desaparecía cuando abríamos el capot. Allí podíamos encontrar primero un motor 2.3 heredado del Taunus, mientras que tiempo después se sumó un 1.6 mucho más moderno pero que quedaba chico para el tamaño y el peso del auto.
Por eso, en términos de prestaciones el auto no descollaba y se notaba que el chasis y las suspensiones estaban para mucho más, algo que quedó demostrado con los modelos deportivos con el sello de Cosworth que se vendieron en suelo europeo con motores mucho más potentes.
A pesar de eso, el modelo de Ford logró posicionarse con éxito gracias a su aspecto exterior y un buen equilibrio entre confort de marcha y comportamiento dinámico, en parte gracias al esquema de suspensión trasero independiente.
La aparición del Ford Sierra XR4
El éxito del Ford Sierra se disparó a mediados de los 80 con la llegada de la versión coupé XR4 que ya mencionamos, que se destacaba por su gran alerón posterior similar al que utilizaban los modelos europeos y el motor más potente disponible (120 CV) que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos.
Además, esta versión del Ford Sierra protagonizó una de las rivalidades más intensas en el mercado argentino, compitiendo directamente con la Renault Fuego fabricada en Córdoba. Esta rivalidad incluso trascendió al mundo del automovilismo, ya que ambos vehículos competían en el TC 2000.
Así las cosas, el Ford Sierra fue un adelantado en términos de diseño y tecnología para su época, a pesar de que su motor no estaba a la altura. Pero así y todo el modelo logró calar hondo entre los fanáticos del óvalo, que lo aceptaron rápidamente y que hoy en día lo recuerdan y homenajean como un verdadero clásico de fabricación nacional.