Un emblemático modelo de Ford se renueva y será nuevo y antiguo a la vez
Uno de los autos más icónicos de Ford se renueva, pero de una manera diferente, con detalles modernos y antiguos a la vez. Su precio y más.
Si un modelo surgió hace más de 60 años, atravesó por diversas generaciones y actualizaciones, tuvo varias versiones y continúa sobreviviendo como en sus comienzos, entonces es emblemático y son pocos los que logran esto. El Ford Mustang es uno y su próxima renovación lo mostrará nuevo y, al mismo tiempo, antiguo.
Casi como una celebración por su 60° aniversario. Si bien desde la marca estadounidense no lo confirman, está claro que este nuevo y tan distinto Mustang combinará lo más reciente con detalles del Fox Body de los 80 y principios de los 90 para lucir como nunca.
Se trata -dicho en pocas palabras- de un salto al pasado con tecnología del presente, como así también de una continuidad de lo último. La actual generación del Mustang (S650) que debutó hace poco exhibe destellos del original de 1964, pero con un diseño y rendimiento y confort superior.
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Ahora, sin embargo, Ford va más allá porque no se queda solo en los años 60 y lleva al público a los vibrantes años ‘80 con un paquete especial denominado FX que reúne una estructura retro con las capacidades modernas de uno de los muscle cars más influyentes no solo de Norteamérica, sino también del mundo.
Estética vintage para un GT moderno
Este renovado Mustang se ofrecerá exclusivamente en el acabado GT Premium y el mencionado paquete FX estará tanto para las carrocerías fastback como convertible. Inicialmente se comercializará solo en Estados Unidos, el país de origen, pero es un hecho que más adelante arribará a otros.
Tal lo descrito, esta edición especial se diferencia por traer una fuerte carga nostálgica, con detalles visuales y de equipamiento inspirados en el legendario Fox Body al que cuyo nombre rinde tributo.
El exterior de este Ford Mustang llama la atención por varias cuestiones: su pintura Blanco Oxford que implica un guiño contemporáneo al popular tono Vanilla Ice de hace 40 años; las llantas de aleación retro de 19 pulgadas; emblemas y marcos de las luces traseras en color blanco; y la parrilla con molduras en blanco o gris carbonizado.
Asimismo, hay dos opciones de color clave para este vehículo: azul adriático metalizado, que evoca al verde azulado clásico del Fox Body, y el naranja furia metalizado tricapa que, además de lucir único, es otra muestra más del homenaje cromático de aquellos años.
Para finalizar con la parte externa del modelo, la luna trasera puede lucir la inscripción «MUSTANG» en blanco. Así, se genera un contraste que no hace más que completar un look propio de un auto 0 km de 1987.
Motor V8 y desempeño
Si todo lo mencionado anteriormente termina siendo irreal es por el motor V8 atmosférico de 480 CV que Ford incorpora a este nuevo Mustang, cuyo desempeño es superior a cualquiera del pasado.
Lo propio ocurre con la transmisión manual de seis velocidades o la automática de 10, las dos disponibles. A su vez, la compañía ofrece una variante con sistema de escape doble y válvulas activas que eleva la potencia hasta 486 CV y permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4.5 segundos.
La mecánica y su rendimiento pueden considerarse una excepción en lo que respecta a lo moderno de este renovado muscle car. Esto se debe a que la nostalgia ochentera se encuentra también en el habitáculo, con asientos que suman inserciones de cuadros escoceses para replicar el estilo de los Mustang Fox Body y los refuerzos laterales que están tapizados en cuero.
Como si fuera poco, el diseño y estilo retro se extienden tanto a los asientos estándar como a los opcionales Recaro, con costuras en plata y azul que aportan un toque personalizado, muy elegante y distintivo que tan bien le sienta a un vehículo de esta índole y con tanta historia.
Y eso no es todo. Este Ford Mustang clásico y moderno o antiguo y nuevo a la vez incluye cinturones de seguridad en naranja, azul o negro con una franja roja, insignias interiores en blanco, una tipografía especial y un modo de instrumentación digital retro con indicadores analógicos similares a los de la generación que se vendió entre 1987 y 1993.
Un Mustang que une generaciones. Así podría definirse también a esta propuesta que emana un equilibrio entre lo del pasado y el presente como ningún otro. El resultado es un coche que parece sacado de otra época, pero con lo mejor y un rendimiento superior. ¿Su precio? Todavía no fue confirmado al 100%, pero rondaría los 50000 dólares.