Toyota lanzó una nueva versión del SUV que deriva de la Tacoma: ¿qué ofrece de distinto?

Toyota se refuerza cada vez más en el competitivo segmento de los SUV medianos y grandes cuya demanda así lo exige. De hecho, los modelos robustos y con capacidades todoterreno están en pleno crecimiento, lo que explica la nueva y llamativa versión del 4Runner, que deriva de la Tacoma, denominada TRD Off-Road.

De pick up a SUV. Así podría calificarse en muy pocas palabras de qué trata la Toyota 4Runner, que se fabrica desde 1984 y utiliza la arquitectura de la camioneta mediana que se posiciona por encima de la Hilux. Casi como un homenaje a sus más de 40 años, se distingue con una combinación de mejoras funcionales y estéticas pensadas para reforzar su carácter aventurero.

La conexión entre ambos vehículos no es casualidad. Durante los primeros tres trimestres del año, Toyota Motor North America registró 204.464 unidades vendidas de la Tacoma, lo que significa un incremento del 1.2% frente al mismo periodo del año anterior. Así, no sólo domina su categoría, sino que además duplica, por ejemplo, a la Chevrolet Colorado y Ford Ranger, dos rivales directos. 

Lejos de ser una simple cuestión de números, el éxito comercial arrastra inevitablemente a los productos derivados de la misma plataforma. Y es el caso de la 4Runner de nueva generación, que también exhibe un importante potencial y da lugar justamente a este tipo de versiones.

El Toyota 4Runner N500, mecánicamente emparentado con este nuevo TRD Off-Road preparado, inició el año una performance discreta debido al recambio generacional. Sin embargo, la mayor disponibilidad de unidades devino en un crecimiento inesperado: solo en octubre, sus ventas aumentaron un 300% interanual, lo que pone en evidencia qué demanda el mercado estadounidense.

Diferencias entre la Toyota 4Runner tradicional y la TRD Off-road

Un 4Runner más alto, más capaz y con una estética fiel a su espíritu off-road. Esta podría ser una definición concreta del Toyota 4Runner TRD Off-road, que es una obra de JM Motorsport, la compañía con sede en Waipahu, Hawai, cuya reinterpretación exhibe un claro enfoque funcional sin que esto implique perder la elegancia, discreción y esencia original.

La primera gran diferencia respecto a la variante estándar es la incorporación de un kit de elevación Eibach Stage 2R de tres pulgadas, un sistema que aumenta la distancia al suelo y optimiza la articulación de la suspensión para lograr un rendimiento superior en caminos irregulares y un desempeño adecuado para realizar expediciones fuera del pavimento. 

En lo estético, MJ Motorsports apostó en la 4Runner TRD Off-road por un enfoque clásico y contundente a la vez: pintura blanca, portaequipajes para techo especial que no afecta la aerodinámica junto con una barra LED ámbar y un juego de neumáticos Mickey Thompson Baja Boss AT (295/70 R18), montados sobre llantas Work Wheels Meister S1 de acabado gris.

A los pocos segundos de observar el exclusivo SUV se puede pensar en que cuenta con un diseño llamativo, pero en realidad es algo más. ¿Por qué? Porque el objetivo de esta 4Runner especial es transmitir mayor solidez, coherencia y preparación real para la aventura, lo que explica el modo de convivencia entre la estética, la funcionalidad y la propia esencia del SUV.

Cabe recordar que MJ Motorsport ha trabajado con otros modelos de Toyota como la Tacoma. Al igual que otros preparados, el objetivo es el mismo: darle un salto no de imagen como se puede observar, sino en la faceta off-road para convertirlos en el ideal para los más exigentes.

Desde la compañía no precisaron aún el precio de la Toyota 4Runner TRD Off-Road. De todos modos, es un detalle irrelevante si se tiene en cuenta que este tipo de vehículos exclusivos no son adquiridos por personas o grupos que desean ahorrar, además de que las unidades están mucho más limitadas.