Toyota prueba una inédita versión de su pick up más exitosa
Se trata de una variante nunca antes fabricada de la pick up. Te contamos todos los detalles.
Luego de la presentación el año pasado de los prototipos de la primera Toyota Hilux a hidrógeno, la marca japonesa anunció el inicio de la última fase, la de demostración, que consiste en realizar una serie de pruebas en diferentes ámbitos y así evaluar su desempeño.
Toyota fabricó un total de diez unidades de la variante con pila de combustible de la pick up en la planta británica de Burnaston, de las cuales cinco serán sometidas a “rigurosas pruebas de campo para evaluar la seguridad, el rendimiento, la funcionanilidad, y la durabilidad, generando datos de prueba de manejo en situaciones del mundo real”.
Los otros cinco prototipos restantes participaran de demostraciones para clientes y medios de comunicación y serán protagonistas de los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se llevarán a cabo este año en París.
Por fuera el prototipo de la Toyota Hilux a hidrógeno no presenta diferencias frente a las versiones convencionales impulsadas por el conocido motor turbodiesel ‘de siempre’. En este caso la carrocería es la cabina extendida, con una longitud de 5.325 mm, 1.855 mm de ancho y 1.810 mm de alto.
En el interior tampoco se observan cambios en la arquitectura general de la plancha y la presentación de los comandos, salvo por el selector de cambios (tipo joystick, muy similar al que ofrece el Prius) y el tablero, que no tiene tacómetro sino un indicador de la carga.
Y ya que hablamos de carga, ¿cómo es el sistema de propulsión de esta Hilux? Toyota utilizó para este proyecto los principales elementos del Mirai, conocido exponente impulsado por un sistema de pila de combustible que tuvimos la suerte de manejar en una ocasión en la planta de Zárate. Este sedán se convirtió en el primero de su clase en alcanzar la producción en serie allá por 2015.
En el caso de la Hilux, el hidrógeno se almacena en tres tanques (que tienen una capacidad total de 7,8 kg) ubicados a lo largo del chasis, mientras que la pila de combustible de electrolito de 330 celdas está ubicada en el eje delantero, bajo el capot.
Por su parte, el motor eléctrico está ubicado en el eje trasero (o sea, es 4×2) y desarrolla 182 caballos de fuerza con un torque de 300 Nm. La autonomía que declara Toyota para esta pick up prototipo es de 600 kilómetros, mientras que según la marca gracias al peso ligero del hidrógeno, “se puede lograr una mayor carga útil y capacidad de remolque en comparación con otras alternativas de cero emisiones”.
Así las cosas, los diez prototipos se están sometiendo a pruebas de campo junto con actividades de participación del cliente. Con esto concluirá la fase final del proyecto de demostración del Hilux de pila de combustible.
Toyota espera que Europa sea uno de los mercados de combustible de hidrógeno más grandes del mundo para 2030, con un crecimiento constante en aplicaciones de movilidad y generación de energía.
El año pasado, en diciembre, la división europea de Toyota (TME) anunció la Hydrogen Factory Europe, lo que refleja el enfoque coordinado de la empresa para la comercialización de la tecnología, desde el desarrollo y la producción hasta las ventas y el posventa.