Uno de los sedanes más icónicos de Peugeot: conocé esta unidad con menos de 30.000 km
En esta oportunidad te mostramos un ejemplar digno de conocer de uno de los autos más icónicos de Peugeot. ¿Habías visto uno similar
El Peugeot 505 es uno de los autos más recordados por los fanáticos de la firma del león. En su época de esplendor y apogeo a fines de la década del 80 este sedán fue un objeto de deseo para la clase alta, que al menos en Argentina no tenía la posiblidad de acceder a vehículos importados debido a que la economía argentina estaba prácticamente cerrada.
Fue en ese contexto donde algunas marcas tuvieron la posibilidad de fabricar en nuestro país los mismos autos que podían encontrarse en Europa (además del Peugeot estaban Ford Sierra y Renault 18 y 21, por sólo nombrar algunos).
En el caso del Peugeot 505 fue un vehículo que caló hondo en nuestro mercado y por eso encontrar una unidad en excelente estado de conservación siempre es algo gratificante. Para esta ocasión, @leanbarrientos1, uno de nuestros seguidores más fieles, compartió en su cuenta imágenes de un 505 de 1990 con apenas 27.000 kilómetros reales y un aspecto que sorprenderá a más de uno.
Sobre la unidad en cuestión, es una versión SR Injection, que había llegado a la gama del Peugeot 505 unos años antes (en 1986) con la inyección de combustible como novedad. En aquel momento, este sistema era una exclusividad de vehículos de alta gama y el sedán de Peugeot fue uno de los primeros modelos nacionales en incorporarlo.
Para esa época el Peugeot 505 ya había conquistado el segmento de sedanes lujosos no sólo en Argentina sino también en Europa, donde ser propietario de un 505 era un símbolo de distinción y prestigio. Recordemos que en el Viejo Continente el 505 reemplazó al 504, a pesar de que en nuestro mercado ambos modelos convivieron durante unos años, e incluso el 504 permaneció un tiempo más en producción que su hermano más moderno.
Pero volviendo a la principal novedad de esta versión del Peugeot 505, con la inyección el auto tenía como ventaja una mejor respuesta a la hora de pisar el acelerador, sumado a una mayor suavidad de funcionamiento, un arranque en frío más rápido (la kriptonita de los motores alimentados por carburador) y una menor emisión de gases contaminantes.
Respecto del impulsor, es muy similar al que utilizaban las versiones con carburador, con la salvedad de que gracias a la inyección el motor entregaba 8 CV extra, llegando a 113 CV. En síntesis, un bloque adaptado a las exigencias europeas, con lo cual para nuestro país a mediados de la década del 80 era todo un suceso.
Así las cosas, con esta nueva motorización el Peugeot 505 continuó forjando su camino en nuestro mercado para luego pasar a la historia como uno de los sedanes más recordados de la marca, aunque no logró el suceso y el éxito del 504. Más allá de eso, quedará en la historia como uno de los autos más lujosos que fabricó Peugeot en Argentina y también como un símbolo de la época de esplendor que atravesaba nuestra industria hace 40 años.