Probamos el sedán más barato de Nissan y te contamos en qué se destaca
Manejamos la renovación del Nissan Versa, una de las propuestas top del segmento B tricuerpo. Resumen de la prueba.
No me la juego mucho si digo que el Nissan Versa es vistoso; y el nuevo más. Puede gustar o no pero el sedán llama la atención a fuerza de trazos que hereda de su hermano mayor: definitivamente es un mini-Sentra. Y ahora tiene un poquito más de responsabilidad porque justamente por la tendencia camionetística el Versa es el Nissan de entrada de gama en nuestro país y, para colmo, sin la escolta del V-Drive (el de anterior generación) que había quedado como la opción más “barata”.
Cerrando con el tema del diseño, no hay mucho más para agregar del resto de la carrocería salvo por las llantas de 17” que estrenan un diseño mix entre futurista y deportivo con alguna inspiración en las del Leaf. Acompañan.
Índice
Cómo viene equipado el Nissan Versa full
Nuestra variante era la tope de gama Exclusive con la novedad de que incorporó algunas cosita del NIM (Nissan Intelligent Mobility) que, traducido, serían algunos ADAS. Además de seis airbags, faros LED y ESP, suma alerta de punto ciego, de atención del conductor, tráfico cruzado, colisión frontal y frenado autónomo. La buena noticia es que estos últimos dos están de serie, algo no del todo común. Por el lado del confort, acceso y arranque sin llave, sensor de luces y estacionamiento, tapizados de cuero y climatizador.
Adentro no hay cambios estructurales significativos más que algún reacomodamiento de las tomas de energía o de portaobjetos pero sí hubo una troca cromática de los tapizados que ahora son negros y azules (suena feo pero quedan bien) en lugar de los albinegros, y sigue habiendo pocos espacios portaobjetos. Respecto de la calidad, muy buena presentación cortesía de la industria mexicana y el cada vez más prolífico truco de los componentes acolchados estilo Chevrolet que suman a esa buena percepción.
La posición de manejo es muy buena: después de tanto SUV y pick up cuesta recordarle al esqueleto cómo se viaja en una berlina pero el Versa lo hace fácil con múltiples regulaciones de todos los actores. Quien comande se encontrará con el clásico tablero Nissan que combina una pantalla de siete pulgadas con buena data y un velocímetro con millas por hora por si decidís meter road trip hasta Norteamérica.
Uno de los anchos del Versa es su espacio. No hubo cambios en sus cotas lo cual implica una distancia entre ejes de 2,62 metros entre ejes que hará que viajemos con las piernas cómodas aunque sí se complica un poco a la cabeza con la caída del parante C. Un poco más atrás está el tercer volumen que mantiene el desdoblamiento entre versiones: Sense acusa 466 y el resto de la gama muy buenos 482 aunque queda lejos de los 525 litros del Fiat Cronos. Alguna vez averiguamos y tiene que ver con la forma en que se rebaten los asientos.
Cómo acelera
Ya sabés que el conjunto es el mismo “de siempre”: 1.6 de 119 CV (Nissan anuncia 118 “HP”) doméstico, cadenero y cumplidor en composé con una caja CVT de tintes similares.
Es un conjunto tradicional, que hace el cero a cien anecdóticamente en 10,7 segundos y que va a cumplir con la tarea de mover el Versa del punto A al punto B. Nos agarramos de las pruebas que hicimos hace unos años para complementar el dato con una frenada mejorable de casi 41 metros. Atrás, como era de esperar, tambor.
Cuánto gasta
A la hora del comportamiento, esquema trasero con barra con una interesante dualidad para copiar irregularidades y para salir a la ruta con buen aplomo. Todo, claro, cortesía de una calibración norteamericana amén de su fabricación mexicana.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».