Probamos uno de los Renault más baratos del mercado: ¿en qué se destaca?
El Renault Stepway actualizó su gama y volvió a ofrecer la caja CVT acompañando al clásico 1.6 de 115 CV. Manejamos el modelo cordobés siete días.
¿Qué decir de la familia Renault Sandero y Stepway? Hemos escrito ríos de tintas, hablado gigas de video, y va camino a cumplir 20 años entre nosotros. Con el tiempo se convirtió en un caballito de batalla para la marca que, encima, tuvo que ponerlo en el centro de la escena con la extinción del segmento A donde Kwid se hacía cargo de los primerizos por lo menos hasta la llegada del E-Tech.
El año pasado Renault decidió simplificar y actualizar ambas gamas y nos cedió un Stepway para que te contemos cómo quedó conformado uno de los producto que la marca gala produce en la tierra del cuarteto.
Índice
Cambios por dentro y fuera
Yendo a lo duro no hay cambios estéticos: es el mismo Stepway de siempre. Con eso nos referimos por supuesto a la trompa u ópticas porque sí hay cambios, por ejemplo, en las llantas: de 16” diamantadas pero no mucho más con lo cual la mejor manera de identificar esta nueva gama es por la patente o afinando la vista en el calzado.
Adentro las cosas cambian un poquito porque en las butacas hay un nuevo tapizado y no mucho más: es el mismo y conocido Stepway de siempre con lo bueno y malo de un producto recontra probado pero que siente el paso del tiempo.
A la hora de habitabilidad, casi 2,60 metros entre ejes que garantizan buen espacio general en las plazas traseras y un baúl de 320 litros que es de lo mejorcito si lo comparamos con el segmento B de hatchs.
En cuanto a su desempeño en el día a día, no hay nada que reprochar: es un auto super regional que lo podés usar como caballito de batalla diario circules por donde circules porque el Stepway no se despeina con ningún pozo o asfalto detonado. Acá ayuda bastante el calzado super conservador 205/55.
Motor y caja del nuevo Renault Stepway
La novedades cuando los manejamos en 2019 fue la incorporación justamente del SCe por el K4M, un “mil seis” cadenero típico del segmento B, que se lo puede llevar alegre pero que dista de ser un motor fuera de serie, algo tradicional para este segmento. Es un bloque que completa el cero a cien en algo más de 13 segundos, algo que creemos tiene más que ver con la caja que con el motor en sí ya que, por ejemplo, el reprise lo firmó en 12, 2 segundos.
De todos modos, como solemos decir, nadie va a estar buscando bajar tiempos con este modelo o motor. Dos datitos que me autorrobé del test de 2019: el SCe es 30 kilos más liviano que su antecesor y tiene un recubrimiento denominado Physical Vapor Deposition que heredó del equipo ex-Renault Sport de Fórmula Uno.
Por su parte, como buena CVT se la nota algo rumorosa cuando la exigimos pero en términos generales pasa bastante desapercibida, y cuenta con función secuencial por si tenemos ganas de ir tirando de los 6 cambios con los que viene de alguna manera preseteada. Acá está la papa de esta versión porque posiblemente sea la elegida por el cliente que quiere algo tipo SUV y que busque dejar bien quietita la pierna izquierda.
Por tratarse de un modelo automático y mirando la competencia el consumo del Renault Stepway con caja CVT es correcto. A velocidades constantes se mueve en promedios de 7 y 9 litros cada cien kilómetros mientras que en ciudad consume 12 litros cada cien. Creo que podría estar un pelin por debajo de esos números circulando a velocidad constante pero a rasgos generales, como dijimos, son promedios correctos.
Precio y versiones
La única versión (Intens) del Renault Stepway se comercializa desde 24.388.967 pesos, que corresponden a la variante con caja manual de cinco marchas. La opción automática que probamos asciende a 25.272.354 pesos.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».