Opinión: no puedo dejar de ver a la Titano como la nueva Alaskan
Tras años de saber que estaba en el radar, finalmente se lanzó en el país una pick up que venimos paladeando hace rato. Digo esto porque, como suele suceder con algunas marcas, en el off sabíamos que era un proyecto que se venía cocinando hace ya un tiempo y que finalmente entró al tobogán industrial. El primer approach lo tuve a fines de 2021, cuando Peugeot, que originariamente iba a ser quien iba a ponerle el logo a la trompa de la Changan Hunter, recorrió toda América de punta a punta con destino final Ushuaia. Ahí aprovechamos -o mejor dicho Peugeot nos subió a un avión- y tomamos contacto con unas unidades de fabricación china aunque a sabiendas de que la configuración, motorización y origen no sería el que, en teoría, iba a llegar a nuestro país en el segundo semestre de 2022.
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Con este big bang, repleto de ingredientes, hipótesis y marcas conglomeradas, finalmente me estoy tomando un avión de vuelta a casa tras conocer la Fiat Titano que no es Peugeot, que no se fabrica en Uruguay y que lógicamente no se presentó en 2022. Por esto y algunas cositas más que espero poder transmitir correctamente, se me hizo imposible no trazar un paralelismo con la Renault Alaskan. Refresquemos: unos años antes del fatídico 2020, cuando se presentó también desde Córdoba pero a través de un zoom (qué poco se extrañan), también fuimos a manejar unas unidades fabricadas en otro país. Fue en 2018, cuando viajamos con Renault hasta Grenoble, Francia, a un test drive idílico por la campiña francesa a bordo de Alaskans catalanas.
Si bien hubo una pandemia en el medio, la Alaskan padeció (por lo menos eso interpreto yo en base a los volúmenes que registró en sus 5 años de vida) esta demorada línea de tiempo y el origen con otro logo que, creo, termina impactando en el usuario.
Producto aparte, encuentro muchísimas similitudes en la línea de tiempo entre Alaskan y Titano. Y quiero hacer hincapié en cómo arranque esta línea: “producto aparte”.
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Con ese caldo de elucubraciones en la cabeza abordé el lanzamiento de la Titano, una pick up que se mete en uno de los segmentos de mayor repercusión del mercado, en materia de volumen, tradición, equipamiento, precio y, sobre todo, competencia. ¿Te suena? Sí, pasó en 2020 con Alaskan.
Creo que. para potencialmente tener una buena performance en el segmento mediano de pick ups, tenés que tener algo nuevo o rupturista. ¿Por qué digo esto? Porque tenés competidores como Amarok, Hilux y Ranger que están cementados en el Top 3 hace rato a fuerza de virtudes que, podemos estar de acuerdo o no, hacen que estén ahí. Entonces acá quien quiera lanzar una pick up mediana empieza 0-1: creo que el buen desempeño de Frontier, por ejemplo, en los últimos años se debió un poco a su disponibilidad y a que Frontier como marca está en el mercado, en mayor o menor medida, hace años.
Si bien uno puede pensar -y es válido- que Fiat entra como novato a esta franja, puede mirar más abajo y encontrarse con un pedigree de décadas con Strada y de varios lustros con la Toro. Pero el segmento mediano es distinto, no hace falta que te lo diga yo. Durante el lanzamiento charlamos con mucha gente como clientes y directivos que afirmaban que el público de esta pick up también era el que quería pegar el salto desde Toro y creo que ahí está uno de los talones de Aquiles del modelo: la Titano no es una maxi-Toro. Tiene un diseño clásico para el segmento, un equipamiento que está para pelearle a la gran mayoría (aunque con algunos faltantes) y un motor que nominalmente también emparda el promedio aunque infla el pecho con la potencia de la versión de entrada algo que, por ejemplo, también tenía la Chevrolet S10 que nunca despegó. En pocas palabras y en los papeles, veo que Titano no ofrece nada distintivo o una fortaleza extra más que un precio accesible, algo que, nobleza obliga, sí lo despega de la Alaskan que fue agresiva con su política comercial.
De todos modos, y esto es algo que aprendí en tantos años de industria, es que nada garantiza nada: ni para bien ni para mal. No sabemos cómo le irá a la Titano pero como también decimos, será el mercado ¡y vos! el que tiene la palabra final.