Manejamos al Yugo Koral o el ‘peor auto del mundo’
Skopje, Macedonia del Norte – Europa del este no tiene el glamour del lado occidental, pero tiene la belleza que solo tiene lo inesperado. Es decir, al Coliseo de Roma o la Torre Eiffel son 铆conos mundiales que los conocemos de memoria ya por las fotos.
En cambio, las anchas avenidas moscovitas, los antiguos pueblos de Croacia o los callejones de Sof铆a en Bulgaria, son algo pr谩cticamente desconocido. Mucho m谩s, si hablamos de Macedonia del Norte, pa铆s que limita con Albania, Serbia, Kosovo, Bulgaria y Grecia, y del cual ya algo te cont茅 en esta nota.
Falta poco para que se cumplan los 30 a帽os de la ca铆da de Muro de Berl铆n, hecho que marc贸 la disoluci贸n de la Uni贸n Sovi茅tica y que desencaden贸 una serie de transformaciones geopol铆ticas en Europa, sobretodo en los Balcanes.
La Rep煤blica Federativa Socialista de Yugoslavia, compuesta por las rep煤blicas menores de Bosnia y Herzegobina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia, comenz贸 a desintegrarse en lo que se conoci贸 como 芦Guerras Yugoslavas禄.
Macedonia del Norte surgi贸 en 1991, toda una 芦naci贸n millenial禄 del mapa geopol铆tico. Y en mi paso por Skopje, Ohrid y Bitola, tres de las principales ciudades del peque帽o pa铆s europeo, tuve la oportunidad de conocer a un aut茅ntico 铆cono de la regi贸n.
Fue en Ohrid (una ciudad de apenas 25.000 habitantes) donde me sorprendi贸 un Fiat 147 con un logo raro sobre el capot y todo destartalado. Voy a su parte trasera y la palabra 芦Yugo禄 estaba a su izquierda y a la derecha, 芦Koral禄.
Intrigado segu铆 caminando y cada vez eran m谩s numerosos. Decidido a investigar me encontr茅 con una historia muy jugosa. La del ‘peor auto del mundo’.
Un poco de historia
En 1953 la f谩brica de ca帽ones de Krucejevac, actual Serbia, decide reemplazar su producci贸n b茅lica por autos. Un a帽o despu茅s adquieren la licencia de Fiat para producir all铆 autos y camiones bajo la firma Zastava. Durante esa primera d茅cada produjeron 4.100.000 unidades y la exportaci贸n alcanz贸 los cinco continentes a excepci贸n de Ocean铆a.
Durante toda la d茅cada del 80 Zastava tuvo en su plantilla 45 mil operarios y en 1989 alcanz贸 su pico m谩ximo de producci贸n con 220 mil unidades. El pl谩stico para el Yugo llegaba desde la factor铆a Yugosplastik en Split, actual Croacia y聽con la disgregaci贸n del pa铆s, la f谩brica se qued贸 sin los proveedores responsables de 2 mil de las 8 mil piezas que constitu铆an al Koral. Para 2001, la plantilla de operarios era de apenas 11 mil.
El contacto
Semejante pre谩mbulo me alentaba a manejarlo, sobretodo cuando la frase 芦el peor auto del mundo禄 se asociaba a su nombre en Google. Es que el Koral lleg贸 hasta los Estados Unidos y Europa Occidental, mercados habituados a veh铆culos m谩s tecnol贸gicos, seguros y confortables, por lo que nuestros colegas de esos a帽os no tuvieron piedad al evaluarlo.
Una tarde lluviosa en Skopje, Khristian, amigo que conoc铆 a trav茅s del mundillo del tango, me confirm贸 que 芦a las 18hs en frente al Proseki Arena禄 me esperaba 芦mi禄 Yugo, propiedad en realidad de Bojan, un joven macedonio de 27 a帽os.
Al llegar, me enamor茅: modelo 1991 (de los 煤ltimos en ser producidos en lo que era Yugoslavia), versi贸n 45 (por sus CV de potencia) y bastante maltrecho. Pero hermoso.
Me subo. Giro la llave, y nada. Otra vez. Nada. 芦Gas, gas禄 me indicaba Krhistian, es decir, que acelerara mientras tanto. Nada. Cambiamos y Bojan lo intent贸, pero tampoco pudo. Era todo sublime.
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-芦P贸ngalo en la H禄. . 驴De qu茅 auto se trata? . . . M谩s adelante m谩s videos de una tarde 茅pica.
Una vez en marcha, me sorprendi贸 que a pesar de tener una direcci贸n mec谩nica carente de todo tipo de viscosidad que la haga m谩s 芦liviana禄, no era tan dura. O sea: el Fiat Uno 1992 con el que aprend铆 a manejar no era tan distinto.
El v谩stago de la palanca era alt铆simo, cual colectivo noventoso, y el juego para engranar el cambio no era muy preciso. Eso hizo que m谩s de una vez se escuchara el desagradable sonido a fierros sufriendo a causa de la impericia de quien est谩 al comando.
Observar a trav茅s del espejo derecho era imposible, dado que hab铆a sido reubicado en reemplazo del izquierdo del lado del conductor, por lo que tampoco era muy buena la visi贸n debido a su extra帽a posici贸n.
Describir las sensaciones de manejo ser铆a irresponsable, debido a que apenas hicimos unos cuantos cientos de metros (bastante gentil fue el due帽o al confiarle su 芦tesoro禄 a un perfecto desconocido de la otra parte del mundo).
De todos modos, bast贸 para tener una noci贸n de lo que pod铆a dar y corroborar que quienes catalogaron al Yugo con semejante mote, estaban exagerando, o al menos no hab铆an manejado los autos econ贸micos del Mercosur de aquella 茅poca.
Haber conducido el Koral, uno de los emblemas de la 茅poca sovi茅tica, me gener贸 un placer dif铆cil de describir. Es como cuando tach谩s un pendiente de la lista de 芦cosas por hacer禄. Y sin dudas, manejar un Yugo es algo que cualquier amante de los autos deber铆a hacer.