Los SUV, en el banquillo

Hace unos meses, en esta columna comentaba sobre la propuesta de algunos funcionarios de las grandes ciudades de Alemania de tomar medidas para que los vehículos SUV tuvieran restricciones para circular en las zonas céntricas. El incremento en las ventas de estas versiones es tal que en 2018 en toda Europa se patentaron 5.335.370 de los denominados SUV y Crossover.

A esta corriente “anti SUV” se suma ahora un estudio realizado por Detroit Free Press en el que se informa que estos vehículos producen el mayor porcentaje de accidentes entre los peatones. Se asegura que entre 2009 y 2016 la cifra se incrementó en un 81%, mientras que los automóviles convencionales protagonizaron solo un 11% más en el mismo período. Las reglamentaciones europeas son más estrictas que en Estados Unidos, y los fabricantes han tomado cartas en el asunto. Por ejemplo, el último modelo del Seat Areca –el SUV de la marca bajo el paraguas de Volkswagen– ha decidido ubicar el radiador en la parte más baja del sector frontal para de esa forma lograr una mayor deformación de la carrocería ante la posibilidad de atropellar a un peatón.

El informe también agrega que algunas de las características de las SUV los hacen más peligrosos que un hatchback, una rural o un sedán convencional debido a su mayor peso, su superficie frontal más elevada y su centro de gravedad más elevado, que dificulta la maniobra al cambiar bruscamente la trayectoria; por ejemplo, al esquivar un peatón. Por otra parte, analiza algo que comentamos en auto test desde hace muchos años: los autos actuales, respecto a décadas atrás, son mucho más grandes. Y un ejemplo, entre muchos otros, es el Mini. Si ponemos un Mini de los 80 al lado de una versión actual veremos que ha crecido en tamaño más de un cincuenta por ciento.

Los SUV están en el banquillo de los acusados. Veremos…

Carlos F. Figueras