Inmaculado y casi sin rodar: ¿cuántos kilómetros crees que tiene este Renault Megane?
Hoy te mostramos un ejemplar de uno de los autos más exitosos que fabricó Renault en su historia. Te va a sorprender su estado.
Desde su lanzamiento a mediados de la década del 90, el Renault Megane ha sido un auto exitoso y muy conocido por el usuario argentino. El salto de diseño, modernidad y equipamiento frente a su antecesor, el querido 19, fue notable y le permitió a la marca consolidar su imagen en nuestro país, manteniendo una gama prácticamente similar a la europea.
En este caso nos encontramos con un Renault Megane de primera generación pero con el rediseño que tuvo a fines del 99 y un detalle muy particular que de alguna manera lo hace único: acusa apenas 4.000 kilómetros en su odómetro, algo que queda plasmado en el estado que exhibe no sólo la carrocería, sino también el habitáculo, con los tapizados y los plásticos inmaculados.
La unidad se encuentra a la venta en el conocido concesionario @autosalrio y se trata de una de las versiones más básicas que ofrecía el mediano, llamada RN. Por su parte, como te habrás dado cuenta se trata de una versión hatch cinco puertas, aunque también existía el sedán.
Además de los cambios estéticos que predominaban en el sector frontal, el Renault Megane Fase 2 incorporaba una novedad bajo el capot: el motor 1.6 de 110 CV con 16 válvulas que luego pasó a equipar a varios modelos de la marca y le sentó muy bien al Megane para seguir peleando el liderazgo dentro del segmento mediano frente a exponentes que en aquella época eran claramente más modernos como Ford Focus o VW Golf.
El bloque era el conocido K4M, un desarrollo que derivaba en aquel entonces del K7M (1.6 de 90 CV) pero que adoptaba cuatro válvulas por cilindro y doble árbol de levas a la cabeza, sumado a otras mejoras que le permitieron incrementar la potencia en 20 CV plus. De esta forma, el motor 1.6 resultaba más eficiente y económico que el 2 litros de 115 CV que quedaba reservado para las versiones tope de gama.
Si hablamos del equipamiento, esta versión no se caracterizaba por ofrecer demasiado confort aunque contaba con levantavidrios eléctricos delanteros, cierre centralizado, dirección hidráulica, aire acondicionado y, por el lado de la seguridad, era para destacar en la época la presencia del doble airbag de serie en toda la gama Megane.
Esta generación del Renault Megane, al igual que el modelo anterior, se fabricaba en la planta cordobesa de Santa Isabel y se mantuvo en el mercado hasta incluso unos años después del desembarco del Megane II, que primero llegó importado desde Turquía en carrocería sedán y luego su producción fue trasladada a Brasil (Santa Isabel perdería esa pelea aunque luego tendría revancha con el Fluence).
En síntesis, una generación del Megane que no se destacaba por su tenida en ruta o un diseño atractivo, pero que durante muchos años sedujo a sus usuarios con el precio competitivo, el nuevo motor y sus prestaciones, el equipamiento de serie y, en el caso del sedán, un baúl generoso que superaba los 500 litros de capacidad.