(GUIA) Pick ups base: ¿cuál es la más potente?

A medida que fuimos subiendo los diferentes aspectos que analizamos de las pick up base, muchos pidieron que hablemos de motor, algo que obviamente no íbamos a dejar pasar. Analizamos cilindradas, potencias, torque y transmisión

Toyota decidió equipar a las variantes laburantes de Hilux con el 2GD, que le recorta al 1GD 400 cm3 es decir, lleva un respetable 2.4 de 150 CV (3.400 RPM) de misma compresión (15,6:1) y par similar ya que con 400 Nm a partir de 1.600 RPM, se queda a 20 de los de su hermano mayor. La caja, manual de seis velocidades.

Ford tiene en la gama baja de Ranger una doble oferta de motores. Es la única no sólo con esa cantidad sino también con un motor naftero entre sus filas. Este es un Duratec 2.5 de 166 CV (a 5.500 RPM) y 225 Nm de par que se combina con una caja manual de cinco velocidades. El diesel por su parte, es un moderno Puma 2.2 de 160 CV (a 3.200 RPM) pero con 385 Nm y con la Getrag manual de 6 velocidades.

Chevrolet saca pecho porque no discrimina potencia dentro de su gama: el mismo 2.8 turbo de 200 CV (3.600 RPM) lo usan desde la S10 LS hasta la LTZ aprovechando los más que interesantes 440 Nm de torque que entrega a 2.000 RPM. En el caso de LS, está asociado a una caja manual de seis velocidades.

Amarok vuelve todo a la normalidad con el mismo bloque de las versiones más potentes pero deja el turbo “de alta” en Pacheco, lo que hace que la potencia final sea de 140 CV (3.500 RPM) en lugar de 180. Esto también impacta en el par final, que es de 340 Nm entre 1.600 y 2.200 RPM.

Por último, la cordobesa Frontier, que ya le está haciendo lugar a la Renault Alaskan. El 2.3 también deja un caracol en Santa Isabel con lo cual la potencia baja de 190 a 160 CV (a 3.750 RPM). La buena noticia es que mantiene un torque de 403 Nm que baja a las ruedas a través de una caja manual de seis velocidades.