Aparece una Ford Sierra rural en impecable estado que parece un 0km
Te mostramos un ejemplar único de uno de los autos más emblemáticos de Ford fabricados en el país.
El Ford Sierra era el modelo más caro y sofisticado que comercializaba la marca del óvalo a mediados de la década del 80 en nuestro mercado. Era una época de apogeo para la industria automotriz nacional, que era donde se producían varios modelos de lujo como el Renault 21, entre otros.
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¿La mejor del país? Mirá en qué estado se encuentra la Ford Sierra rural
Como suele suceder con otros autos, no es común encontrar una unidad inmaculada en impecable estado como la Ford Sierra rural que apareció en la página de Facebook Historias del motor de Franco Cipolla, donde se suelen publicar hallazgos de este tipo.
En este caso es una unidad de la que no tenemos demasiada información más allá de las fotos. Pero hay detalles que dan a entender que se trata de un ejemplar con muy poco uso, como el estado de los plásticos exteriores o la ausencia de golpes y daños en la chapa y la pintura.
Parece un 0km: los detalles que conserva la Ford Sierra rural
Adentro la Ford Sierra está impecable por donde se la mire y los asientos delanteros conservan los plásticos protectores, ideal para maniáticos de la limpieza y la originalidad. Tampoco hay síntomas de desgaste en el volante o la palanca de cambios, otra evidencia de que quizás se trate de una unidad con muy bajo kilometraje.
En definitiva, estamos ante un pedazo de historia de nuestra industria que en su momento supo ser uno de los autos más importantes para Ford. Y en el caso de esta unidad en particular, creemos que por su estado de conservación bien podría estar exhibida en algún museo de clásicos nacionales o una edición de Auto Clásica.
Repaso por la historia del Ford Sierra
A mediados de la década del 80 en Argentina se fabricaban varios exponentes que también se encontraban en Europa y el Ford Sierra fue uno de esos casos. Este modelo se presentó en 1984 como un modelo revolucionario para la época, con un diseño moderno y diferente a todo lo conocido hasta ese entonces, sumado a un nivel de equipamiento impensado para esos años.
En sus primeros años en el mercado se ofrecían dos versiones del Ford Sierra con motores 1.6 y 2.3, este último heredado del Taunus. Esa fue quizás una de las críticas que recibió de parte de la prensa especializada ya que el impulsor no estaba a la altura del chasis y el esquema de suspensiones que traía el auto. Incluso en Europa llegó a ofrecer potentes motores turboalimentados.
A pesar de esta falencia, el Ford Sierra tenía atributos que lo convirtieron en un vehículo deseable, como su aspecto moderno y revolucionario, el confort de marcha y su tenida en ruta, gracias a un eje trasero con suspensión intependiente. Además, en su versión tope de gama el auto siempre ofreció un elevado nivel de confort, a tono con lo que tenía que tener un vehículo que se posicionaba en la gama media/alta de la marca en nuestro país.
Claro que el suceso del Ford Sierra fue potenciado cuando se presentó la coupé XR4, que rápidamente se convirtió en un objeto de deseo para aquellos jóvenes que se volteaban cada vez que veían pasar una por la calle.
Así las cosas, como en su momento dijo el mismisimo Carlos Figueras (que estuvo al volante de prácticamente todas las versiones del Ford Sierra), el auto era un adelantado en cuanto a diseño para la época, con un estilo que incluso al día de hoy creemos que se mantiene vigente.
Es una lástima que nunca haya ofrecido en nuestro mercado una motorización con mayor potencia, pero aún así logró dejar un grato recuerdo en los fanáticos que en la actualidad lo admiran y le rinden el homenaje que se merece.