De nuevo Ford: el superdeportivo norteamericano que bate todos los récords

El mundo de autos superdeportivos norteamericanos suma un nuevo capítulo para los amantes de la velocidad con la versión extrema del Mustang GT500 de Shelby. Apodado «Code Red», este poderoso vehículo, uno de los más míticos de Ford, demostró ser mucho más de lo muestra, lo cual ya es impresionante.

Con detalles exteriores que lo hacen más llamativo y mejoras mecánicas que le permiten desarrollar performances sin precedentes, el GT500 se coloca en el nivel de los hiperdeportivos eléctricos más avanzados del mercado. 

Motor y potencia del Ford Mustang GT500 de Shelby

El Mustang GT500 está equipado con un motor V8 biturbo de 5.2 litros que entrega hasta 1300 CV y 1355 Nm de par cuando usa el combustible E85, lo que lo convierte en el muscle car más rápido. Por ejemplo, tarda 8.59 segundos en completar el cuarto de milla, lo que lo ubica por encima del Dodge Demon 170 y del Lucid Air Sapphire, Challenger SRT Demon 170, Rimac Nevera y Pininfarina Battista. 

Asimismo, la exclusividad de este modelo de Ford pero modificado por Shelby que solo se fabricarán 30 unidades, cuyo precio será de 209.995 dólares. Está claro que no se encuentra pensado para un considerable porcentaje del público, pero sí para uno muy reducido, especial y que anhele vivir aventuras únicas.

El desarrollo del GT500, paso a paso

La evolución del GT500 Code Red no fue sencilla. Shelby, la empresa estadounidense, tomó el Ford GT500 estándar y aplicó algunos cambios drásticos para llevarlo a un nuevo nivel. Primero retiró el supercargador del motor V8 de 5.2 litros que en su versión original ya se destacaba en el mundo de los superdeportivos. En su lugar, añadió un par de turbocompresores para incrementar la potencia.

A su vez, el propulsor fue mejorado con componentes de alto rendimiento, incluyendo pistones y bielas Manley, pernos ARP y cadenas de distribución reforzadas. Además, se incorporaron inyectores más grandes y un sistema de gestión de motor MoTec que ayuda a maximizar el rendimiento bajo condiciones extremas. El resultado es un auto extremadamente rápido y, al mismo tiempo, resistente.

Performances en la pista de arrastre

Lo que hace que el logro del Shelby GT500 Code Red o Ford Mustang modificado sea aún más impresionante es que toda su fuerza se transmita solo a las ruedas traseras, lo que requiere un control y una tracción excepcionales para mantener el coche en línea recta a lo largo del cuarto de milla. 

A pesar de esta dificultad añadida, el coche se comporta como pocos y consigue una aceleración casi perfecta, gracias a su transmisión automática de 10 velocidades. Esta pasa las marchas más rápido de lo que puede hacerlo la de 8 velocidades del mencionado Demon 170.

Por su desempeño, entrega de potencia y resultados, este último es uno de los rivales más directos del GT500 Code Red de Ford o Shelby. Hasta el momento igualmente no se han publicado detalles específicos en cuanto a tiempos de aceleraciones y velocidades máximas, pero se espera una interesante paridad y, por ende, un interesante capítulo en la competencia entre los muscle car norteamericanos.