¿Es un auto eléctrico igual de seguro que uno de combustión interna?
La presencia de autos eléctricos en nuestro país es muy escasa por el momento y por lo general nos solemos fijar en sus autonomías pero, ¿es un auto eléctrico igual de seguro que uno de combustión interna en caso de accidente?
Los autos eléctricos, a nivel estructural, son tan seguros como uno convencional. No es una teoría, EuroNCAP los somete a las mismas pruebas de choque, y modelos como el Nissan Leaf o el Tesla Model 3 (ver más) han logrado cinco estrellas en los test europeos necesarios para su homologación y venta.
Además, poseen las mismas estructuras de deformación controlada presentes en cualquier otro vehículo y su comportamiento en caso de accidente es predecible. Al tener motores más compactos, incluso existe menos riesgo de que el motor penetre el habitáculo en caso de un accidente frontal.
En cuanto a los sistemas de seguridad pasiva y activa, los eléctricos están hoy por hoy al mismo nivel que cualquier otro auto de combustión interna. Muchos de ellos disponen de controles de crucero adaptativos, sistemas de frenada autónoma de emergencia, asistentes de mantenimiento de carril, etc. Por último, no debemos olvidar que sus baterías están montadas en la parte inferior del habitáculo, por tanto, su centro de gravedad es más bajo que el de un coche de combustión interna y esto los hace menos propicios a un vuelco.
¿Riesgo de incendio?
Las baterías de los autos eléctricos son su «talón de aquiles». Las enormes baterías de iones de litio están compuestas por cientos de celdas individuales, rellenas de un fluido, un electrolito que se encarga de transmitir los iones entre el ánodo y el cátodo de la batería durante su descarga. Las celdas de las baterías están protegidas por materiales aislantes, pero en caso de sobrecalentamiento o ruptura del aislamiento, el electrolito puede entrar en contacto con los electrodos, provocando un incendio.
¿Cómo sucede? La chispa enciende el electrolito, altamente inflamable, y se produce una reacción en cadena que puede provocar un fuego de difícil extinción que puede durar un largo período de tiempo. Aun así, estas tecnologías cuentan con una multitud de cortafuegos diseñados para evitar este tipo de incendios
Los fabricantes de autos eléctricos diseñan sus baterías de forma que minimizan el riesgo de incendio. Estadísticamente, los incendios de modelos eléctricos en caso de accidente son muy inferiores a los de los coches de combustión: 1 por cada 10.000 en autos eléctricos, frente a 1 por cada 1.300 en modelos de combustión interna.
DEKRA es una empresa alemana que inspecciona y evalúa la seguridad de los autos, y en 2019 utilizó un Nissan Leaf de primera generación para someterlo a un crash-test lateral contra un elemento vertical indeformable a 75 km/h. Aunque el conductor no habría sobrevivido al impacto y la batería está visiblemente deformada, el Leaf no sufrió incendio alguno. Pese a la enorme fuerza del impacto, la deformación de la batería no ha sido tan grave como se pensaba.
Dekra informó los siguientes datos post evaluación:
- Los sistemas de alto voltaje se apagan de manera confiable en caso de accidente.
- Daño comparable a los vehículos con motor convencional.
- Incluso con una fuerte deformación de la batería de la unidad, no se produce un incendio.
En conclusión los vehículos eléctricos son igual o más seguros que uno convencional.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.