El Corolla que Toyota debería ofrecer en nuestro mercado: ¿cómo es esta versión?

El Toyota Corolla es uno de los vehículos más exitosos a nivel global y se ofrece en una infinidad de carrocerías, sobre todo en Japón. Pero en otras regiones como Norteamérica existen siluetas que tampoco llegaron a estos pagos, como el hatchback.

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En este caso, un seguidor de la casa (@leautogram) que suele hacer este tipo de “spotteos” de autos raros de ver en nuestras calles compartió imágenes de un Corolla hatch que por razones que desconocemos está en el país (personalmente suelo ver uno con patente diplomática pero no sé si es el mismo).

Ya lo dije en su momento pero estéticamente debo reconocer que el Corolla hatchback me encanta y lamento que Toyota nunca haya ofrecido esta variante, aunque sea con una tirada limitada para satisfacer un nicho específico del mercado.

De hecho, si nos ponemos a pensar y analizar sin demasiados argumentos, con el inminente acuerdo entre Argentina y Estados Unidos (del que por ahora no se conoce demasiada información) esta versión del Corolla que se produce justamente en ese país podría ingresar a nuestro mercado con algún arancel menor al 35 %. Lo dejamos por acá a ver si le llega a algún directivo de la marca…

El Corolla hatchback se comercializa en el mercado norteamericano con una gama más acotada que el sedán: son tres versiones (SE, XSE y la FX Edition, una edición especial limitada que se presentó este año).

Todas comparten el motor 2.0 Dynamic Force (el mismo que viene en el Corolla sedán brasileño) de cuatro cilindros con inyección directa, que entrega 169 caballos de fuerza y 201 Nm de torque. Todo va a las ruedas delanteras a través de una caja automática CVT, que incorpora un engranaje mecánico para el arranque, algo que le da una mejor aceleración desde partida detenida.

Respecto del rendimiento de este bloque en el Corolla hatch, Toyota declara que puede hacer en un uso mixto de casi 15 km con 1 litro de combustible, que equivalen a unos 6,7 litros cada cien kilómetros.

Adentro la arquitectura de la plancha y la presentación general es muy similar a la del Corolla sedán fabricado en Brasil, salvo por algunas sutiles diferencias. De serie viene con tapizados de tela pero hay versiones con cuero y butacas con regulación eléctrica y calefacción. Detrás del volante, se destaca el tablero de 7’’ que permite diferentes configuraciones y opciones de personalización, aunque no llega a ser como la que viene en el Corolla sedán brasileño.

La mencionada serie FX se inspira en una variante que ofreció el modelo en la década del 80, conocida como FX16. Sobre el nivel de equipamiento SE, esta edición especial incluye un alerón deportivo negro, llantas de 18’’ de color blanco, insignias traseras clásicas y un interior con costuras naranjas y detalles en gamuza.

Toyota anunció al momento de presentar esta variante que se fabricarían 1.600 unidades para el mercado estadounidense, algo que lo convirtió en una opción de carácter más exclusivo. La intención de Toyota con esta edición era atraer tanto a los seguidores nostálgicos del modelo original como a nuevos clientes que buscan un hatchback con un estilo diferente.

A la hora del equipamiento, toda la gama incorpora de serie el sistema Toyota Audio Multimedia con pantalla táctil de 8’’ que ofrece conexión inalámbrica con car play y android auto, sumado al Wi-Fi Connect con prueba de 30 días/3 GB, integración de servicios de streaming y actualizaciones inalámbricas. La versión XSE (la más completa de todas) ofrece como opción un sistema de audio JBL Premium con ocho parlantes, subwoofer y amplificador de 800 watts.

Los precios del Corolla hatch en Estados Unidos arrancan en 24.000 dólares. A modo de referencia, en Argentina el sedán XLI (versión entrada de gama) se comercializa desde 41,5 millones de pesos, unos 29.600 dólares. ¿Cómo ves un Corolla hatch a unos 35.000? ¿Tendría sentido? “Soñar no cuesta nada”, como decía el amigo Johansen.