40 años acumulando polvo: la curiosa historia de una Coupé Chevy Serie 2 que fue rescatada
Te mostramos un ejemplar de uno de los autos nacionales más queridos dentro del universo fierrero. ¿Por qué su propietario decidió guardarlo y no usarlo nunca más?
Muchas veces los autos clásicos traen consigo alguna historia interesante, que puede llegar a resultar desde curiosa hasta utópica. En este caso la protagonista es una coupé Chevy Serie 2, que al parecer fue propiedad de alguien que nunca la quiso mostrar a nadie.
Este hallazgo llega de la mano de @automovilismodelrecuerdo, la página de nuestro seguidor Leandro Barrientos, que si todavía no seguís te recomendamos hacerlo porque a diario sube contenido muy interesante para los amantes de los fierros y la historia.
Según cuenta en el posteo de su cuenta, esta Chevy fue adquirida 0 kilómetro en 1975 y en sus inicios se le dio un uso más que nada de paseo los fines de semana. Su dueño también tenía en esa época para uso diario un Chevrolet 400 Super Sport del año 1969, y por eso la coupé quedó en un papel secundario. La historia cuenta que en 1980 recibió un rayón en uno de sus paneles por parte de algún amigo de la envidia y por eso terminó guardada en un galpón durante los años que siguieron.
Llegamos así hasta la actualidad, cuando uno de los seguidores de Leandro que se dedica a rescatar autos clásicos encontró la Chevy y compartió las imágenes que acompañan esta nota. Más allá de una gruesa capa de polvo y un evidente estado de abandono, la Chevy luce inmaculada y lista para regresar a la vida.
Algo que evidencia que no fue utilizada demasiado, más allá del kilometraje que acusa el odómetro (31.000 kilómetros), es el estado del interior, que no presenta detalle alguno en los plásticos ni en los tapizados. Además, por fuera aún conserva las calcomanías de fábrica y en el motor los filtros originales firmados por GM. Ahora, simplemente espera volver a la calle para brillar como aquel día que salió del concesionario hace más de 45 años.
Chevy vs Falcon: ¿cuál era mejor?
En una de sus últimas editoriales, Figueras comparó la Chevy frente a uno de sus principales rivales en aquellos años, el Ford Falcon Sprint. En aquel momento los definió como “dos rivales de personalidades diferentes” que además encarnizaban un verdadero “superclásico” de la industria automotriz.
Por el lado de la mecánica, ambos modelos montaban impulsores de seis cilindros en línea alimentados por carburador. En el caso del Falcon, la variante Sprint que era la más picante de todas entregaba 166 HP con sus poco más de 3,6 litros de cilindrada. Mientras tanto, la Chevy con más de 4 litros erogaba unos 170 HP, dando como resultado prácticamente un empate técnico entre ambos bloques.
A la hora del comportamiento, por supuesto que nuestro director tuvo la posibilidad de subirse y acelerarlos a fondo como corresponde, y así compartió sus sensaciones: “Mientras el Sprint contaba con una tara de suspensiones más rígidas y se mostraba más nervioso en proceso de aceleración y en curvas, la Chevy era algo más ‘civilizada’ y asimilaba mejor las imperfecciones de la superficie”.
Por supuesto que también entraron en este comparación datos de consumos y aceleraciones, y si querés conocer la conclusión a la que llegó Figueras y, por sobre todas las cosas, si eligió un ganador, te invitamos a leer la nota completa.