Cuatriciclos en la Costa Atlántica: ¿los malos de la película?
A pocos días del inicio de la temporada 2022, ya se registraron dos accidentes que involucraron víctimas fatales y cuatriciclos. ¿Pero son la verdadera causa del problema?
Lamentablemente llega el verano y los cuatriciclos pasan a ser triste noticia en todos los medios de prensa. En especial en la zona La Frontera de Pinamar (también en Carilo y al sur de Villa Gesell) donde el descontrol es absoluto y las autoridades locales y/o provinciales parecen estar ausentes ante estos hechos.
Con diferencia de dos días en esa zona se produjeron dos accidentes con víctimas fatales. En el sector permitido para este tipo de vehículos existen indicaciones de las zonas prohibidas para la circulación. Además se informa que la velocidad máxima es de 40 km/h, la obligación de utilización de casco protector para mayores y niños (los que no pueden conducir), licencia específica para conducir ese tipo de vehículos, etc. Pero como todo en este país, sin controles las reglamentaciones no se cumplen.
El primer caso fatal fue un claro ejemplo de la irresponsabilidad de la víctima que en un cuatriciclo de alta potencia transitaban por los médanos junto a una amiga y dos ¡niños!. Al tratar de superar una pronunciada pendiente en la arena dio una vuelta de campana y el vehículo le cayó encima fracturándole el cráneo y muriendo en forma instantánea. Dos días más tarde a pocos metros otro accidente fatal se cobró una nueva víctima que de manera inexplicable chocó a gran velocidad contra un UTV (dispone al menos de cinturones de seguridad y jaula antivuelco) que se cruzó en su camino en un sector llano y sin médanos a la vista situación que se observa claramente en el video que fue difundido por distintos medios. Resultado: un muerto y dos heridos. En ambos casos ninguno llevaba casco y además se produjeron en una zona donde está expresamente prohibido circular con ese tipo de vehículos.
Los dos cuatriciclos involucrados eran versiones de alta potencia que deben ser conducidos por gente experimentada que conocen sus limitaciones y comportamiento. Que cuenten con cuatro ruedas la estabilidad no es la de un automóvil ya que disponen de trochas angostas y centros de gravedad elevados. En síntesis: un inexperto puede hacerlo volcar fácilmente ante una maniobra intempestiva o inadecuada. Entrevistado Lucas Ventoso, secretario de Seguridad de Pinamar comentaba ante los medios: “Se sienten que corren el Dakar pero en remera y ojotas sin casco, sin zapatillas y para colmo en lugares prohibidos…es como jugar a la ruleta rusa”. Buen relato pero total ausencia de medidas y controles.
¿Desidia? ¿Prepotencia? ¿Impunidad? ¿Omnipotencia?. Son varios aspectos que nos cambian a los argentinos en todos los aspectos. “A mi no me va a pasar”. Pero muchas veces pasa y las consecuencias están a la vista. El problema no se circunscribe a la irresponsabilidad del conductor del cuatriciclo (también hay motos y pickups/SUV 4×4 haciendo maniobras irresponsables en la arena) y en ocasiones han atropellado a veraneantes que solo fueron a disfrutar de una tarde de playa mientras los vehículos le pasan a gran velocidad a escasos metros.
El problema es la absoluta inexistencia de controles, un mal endémico de la Argentina en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Pregunto: ¿Es tan complicado limitar la zona habilitada y enviar personal del municipio o de la Policía Bonaerense para que estas situaciones no se produzcan?. A quienes circulan sin casco, sin registro y superan la velocidad máxima se les secuestra el vehículo y se acabó la historia.
Ahora, injustamente, los cuatriciclos aparecen ante la opinión pública como los malos de la película. A no confundirse, los responsables son los humanos, la “máquina” es inocente solo hay que respetarla. Así de simple.
En abril de 1966 ingresó a Editorial Abril como integrante del equipo periodístico de Corsa, revista especializada en el automovilismo deportivo. Dieciocho años más tarde pasó a ser editor de la revista Parabrisas en su relanzamiento hasta que en 1990 se retira y se transforma en uno de los fundadores de la revista Auto Test. Falleció el 4 de mayo de 2022, dejando un legado imborrable en la industria automotriz.
Cumplió más de 50 años de actividad en el periodismo especializado a lo que suma una breve carrera deportiva al volante de distintas marcas en la categoría Turismo además de haber recorrido cientos de miles de kilómetros por caminos de Argentina.