Los niveles de contaminación en Europa son altos y muchas ciudades presentan registros de material particulado y gases de todo tipo en el aire que ponen en riesgo la salud de sus habitantes.

Es así que Ámsterdam, Holanda, decidió que en 2030 no puedan circular ningún tipo de vehículo que sea motorizado por un motor de combustión interna. Esta medida se suma a la que prohibe la circulación a partir del año que viene de los diésel fabricados antes de 2005.

A pesar de que la ciudad es famosa por la cantidad de usuarios de bicicletas, el aire allí es muy malo. Tanto es así que el Ministerio de Sanidad de ese país advirtió que los niveles de nitrógeno y de partículas en el aire rebaja en más de un año la esperanza de vida de quienes se encuentran continuamente expuestos a ellos.