Contacto: manejamos el nuevo SUV de Citroën que llegará el año que viene: ¿cómo anda?

Desde Praia do Forte, Salvador de Bahía. Con un marco inmejorable como las playas brasileñas al noroeste de la ciudad de Bahía, Citroën presentó por segunda vez a la prensa especializada de varios países de la región al nuevo C3 Aircross.

Segunda porque los memoriosos recordarán que hace unos meses, en mayo, estuvimos en San Pablo y en aquella oportunidad pudimos tener un primer acercamiento con este modelo que es el segundo integrante del proyecto que Citroën denominó C-Cubed y que fue iniciado en el Mercosur por el C3.

El objetivo con esta familia de modelos (todavía falta una silueta que será develada el año que viene) es “llegar a nuevos públicos con vehículos posicionados en el corazón de cada segmento en el que participan”. Y en el caso del C3 Aircross, la idea es meterse en un nicho donde las opciones no abundan: los familiares (o SUV) del segmento B que permiten llevar más de cinco pasajeros, en este caso siete.

Ya empapados de información sobre lo que fue la etapa de desarrollo de este SUV, que demandó más de 1,2 millones de kilómetros recorridos en pruebas de todo tipo, el lunes por la tarde estaba todo dispuesto para nuestro primer contacto a bordo del C3 Aircross, que llegará a nuestro país si todo sale bien durante la primera mitad de 2024.

Todas las unidades disponibles para este primer test drive eran versiones full (Shine) con el motor 1.0 turbo de origen Fiat y 120 CV que debuta en la gama Citroën con el C3 Aircross, pero que próximamente llegará a más modelos según confirmaron los directivos de la marca del doble chevrón.

Con la ruta ya establecida en un celular conectado por android auto en la pantalla de 10’’, nos subimos, pusimos Drive y arrancamos. Eran unos 35 kilómetros hasta el punto de retorno, para de esa forma totalizar unos 70 en total. Gran parte del trayecto fue una ruta de mano y contramano, escenario ideal para probar la respuesta del nuevo bloque y cómo marida con la transmisión CVT.

Me sorprendieron para bien dos cosas relacionadas a la caja: a la hora del kick down la sentí menos dubitativa que otras transmisiones del segmento, incluso dentro de la misma marca, más allá de que la respuesta del turbo incide en las sensaciones. No quiero nombrar ningún ejemplo particular para no quemar a nadie, pero hace poco manejé un auto del segmento B con motor turbo y caja automática convencional y el pasaje de marchas era más lento. Quizás también influye el combustible, pero esa fue mi primera sensación a la hora de pisar a fondo el acelerador buscando la mejor respuesta.
Por otro lado, en el modo de manejo secuencial (no tiene levas pero se puede hacer mediante la palanca) si por ejemplo venimos en tercera por debajo de las 2.000 rpm y pisamos a fondo la caja no hace ningún rebaje sino que deja retenido ese cambio. Otro punto a favor para la CVT de Stellantis, que veremos en cada vez más modelos.

A la hora del comportamiento, si bien hay que esperar para hacer un análisis más profundo ya con una unidad en nuestros caminos, lo sentí un poco más aplomado que el C3, seguramente gracias a su mayor distancia entre ejes y ancho. Sin embargo, hay que considerar su mayor altura que debería repercutir en su estabilidad y tenida direccional, sobre todo con viento cruzado.

El C3 Aircross es un modelo desarrollado y producido en Sudamérica y eso se siente en las suspensiones. Tanto el tren delantero como el trasero (tradicional con barra) transmiten solidez en todo tipo de condiciones, desde un asfalto impecable, empedrados y hasta pronunciados lomos de burro, que abundaban en las calles que transitamos en este contacto.

Respecto de la habitabilidad, otra sorpresa: me senté en la tercera fila para probar el espacio (mido 1,71) y si bien las piernas van en una posición incómoda por la altura del piso, reconozco que no se viaja tan mal como parece cuando uno ve las imágenes. Lógicamente el baúl ni siquiera es simbólico ya que el espacio brilla por su ausencia, pero tampoco le podemos pedir mucho a una carrocería de 4,32 metros de largo.

Así las cosas, un contacto breve pero que en mi caso sirvió para eliminar algunos prejuicios que tenía antes de subir. Lamentablemente el contexto actual del mercado le impedirá a Citroën tener mayor volumen y de esa forma lograr un precio más competitivo que estoy seguro que sería posible con un mercado libre sin restricciones. Pero la propuesta de este C3 es interesante y si bien todavía tiene algunos aspectos criticables, creo que tiene lo necesario para satisfacer las necesidades de aquellos que necesitan espacio para llevar más de cinco personas pero que lógicamente no tienen el dinero para acceder a una Tiguan o una Commander, por nombrar dos ejemplos con un posicionamiento claramente superior.

German Asato

Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.