Manejamos los Volkswagen eléctricos que llegarían a la Argentina en 2023
Estuvimos en la pista de pruebas de FADEEAC para tener un acercamiento más directo con dos vehículos 100% eléctricos que Volkswagen planea comercializar en nuestro país. Primeras impresiones de manejo a bordo de dos modelos que anticipan el futuro de la marca alemana.
En el marco de las últimas jornadas de calor en Capital Federal, nos fuimos hasta el predio de FADEEAC (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas) ubicado en Escobar. La invitación era de Volkswagen Argentina para tener un primer contacto con dos vehículos que prometen ser la punta de lanza de su estrategia de electrificación a futuro en Argentina: los ID.3 e ID.4.
La primera parte de la jornada sirvió para conocer un poco más sobre estos inéditos exponentes 100% eléctricos. Tanto ID.3 como ID.4 utilizan la plataforma modular llamada MEB, que fue diseñada específicamente para vehículos con este tipo de propulsión. Como en otros eléctricos, el paquete de baterías está ubicado en el piso para mejorar el centro de gravedad, algo que se siente a la hora de manejar ambos autos.
Por el lado del ID.3, tiene ya más de un año en el mercado europeo y podría considerarse como “el Golf eléctrico”. Mide 4.261 mm de largo pero su generosa distancia entre ejes le otorga una comodidad “similar a la de un Passat”, dicho por Francesco Pecchia, manager de producto de la filial local.
Respecto del ID.4, su develación es más reciente pero ya es un suceso en Europa, donde ya se comercializaron más de 400.000 unidades. En este caso la longitud total se extiende hasta 4.580 mm pero hay un cambio de silueta, con una configuración más propia de un SUV. Según Volkswagen, es comparable a una Tiguan Allspace.
Así las cosas, con toda la pista del FADEEAC para nosotros, primero nos subimos al Volkswagen ID.4. Como en todo modelo eléctrico, sorprende la entrega instantánea de la potencia ni bien presionamos el pedal, que curiosamente tiene un símbolo de Play (el de freno uno de Pausa, muy simpático).
Si bien en Europa se ofrecen varias alternativas de potencia, a la Argentina llegaría el de 204 CV, que son transmitidos a las ruedas traseras con una contundencia que asombra. A su vez, podemos seleccionar a través de un selector detrás del volante la función “Breaking” que funciona como un freno motor y también sirve para recargar las baterías aprovechando la energía cinética generada en los procesos de frenada.
Ya que hablamos de baterías, en el Volkswagen ID.4 tienen mayor capacidad, con lo cual la autonomía que brinda en condiciones ideales de manejo es de 522 kilómetros (100 más que en ID.3). Cabe destacar que en el transcurso del breve contacto (aunque fueron varios los periodistas que manejaron) el nivel de carga de la batería no disminuyó de manera considerable.
También es muy bueno el radio de giro y la dirección, que sorprende por su precisión y rapidez a la hora de tomar curvas cerradas (había en la pista de pruebas una rotonda para verificarlo).
Luego, cuando nos subimos al Volkswagen ID.3 reafirmamos los conceptos que venimos mencionando, aunque también se nota una mayor respuesta producto de una carrocería más compacta. Además, pudimos probar los diferentes ADAS (que ofrecen ambos modelos) y los sistemas de conducción semiautónomos, una tecnología que era impensada años atrás y que ya está presente en modelos que, al menos en Europa, son de gran volumen.
En síntesis, si bien fue un contacto breve y nos quedamos con ganas de manejar un poco más, estas experiencias son necesarias para ir conociendo de a poco una tecnología que ya no es el futuro, sino que es una realidad. Todo indica que los Volkswagen ID.3 e ID.4 llegarían a fines de 2023, pero lo cierto es que también hay que esperar para ver qué sucede con el contexto económico no solo de Argentina, sino también del mundo.