Contacto en Brasil: manejamos la nueva Chevrolet Equinox que llegará a la Argentina
Viajamos hasta San Pablo para tener un primer contacto con la renovación del SUV mediano fabricado en México, que llegará próximamente al país. Crónicas por autopista y caminos de montaña brasileños a bordo de la Chevrolet Equinox.
La ciudad de San Pablo nos recibió con una inesperada ola de frío, pero eso no fue un impedimento para nuestras expectativas. ¿El motivo? La invitación de la gente de Chevrolet Argentina para tener una “Avant Premiere” de la renovada Equinox, la camioneta mediana de la marca del moño.
Más allá de la ansiedad que invadía a quien suscribe por el hecho de hacer un viaje fuera del país (tras una “sequía de viajes por motivos que ya todos conocemos), siempre es una buena noticia cuando las marcas apuestan, aunque sea como anticipo, a tener un primer contacto con un vehículo que llegará próximamente al país.
Spoiler alert: los voceros de General Motors Argentina no nos dieron demasiados indicios de fechas, ni gama, ni equipamiento. Lo cierto es que el contexto actual de la industria no es demasiado favorable (por causas que también todos conocemos) y por eso nadie quiere arriesgar una fecha o prometer algo que quizás no pueda cumplir a futuro.
Pero volvamos a la importante. La jornada arrancó temprano y luego del desayuno en el hotel nos dirigimos hacia el estacionamiento donde nos esperaba el “convoy” de Chevrolet Equinox preparado para distintos periodistas de Colombia, Brasil y Argentina.
Tras hacernos de nuestra unidad, los mapas nativos del sistema Mylink ya tenían cargada la dirección de nuestro destino: la posada “Do Quilombo”, en las cercanías de una pequeña localidad llamada San Bento do Sapucai, con una población aproximada de 10.000 habitantes.
Claro que antes nos acomodamos tras el volante al milímetro gracias a las múltiples regulaciones eléctricas del asiento del conductor, algo que es de serie en las dos versiones que comenzarán a venderse en Brasil a partir de junio. Asimismo, la columna de dirección posee ajuste en altura y profundidad, con lo cual fue muy fácil encontrar una postura cómoda.
Y ya que hablamos de versiones, hay que decir que en el país verdeamarelo se anunció una gama compuesta por dos variantes: Premier y RS, siendo esta última quizás la novedad más importante de esta renovación. A los cambios estéticos de la trompa y el sector posterior, la impronta RS está en las llantas oscurecidas (de 19 pulgadas), la parrilla con entramado tipo colmena y el emblema específico y algunos detalles en el interior (como el moño negro en el volante y cosuturas rojas en la plancha y las butacas).
Además, cabe destacar (siempre hablando de la configuración para Brasil) que la Premier mantiene la tracción integral de reparto automático, mientras que RS incorpora un sistema 4×2 tradicional a las ruedas delanteras. En lo que respecta a seguridad, ambas versiones están muy bien equipadas e incluyen una dotación con ADAS (alerta de colisión con frenado autónomo, detector de peatones, alerta de punto ciego, de tráfico cruzado y de cambio de carril).
Arrancamos por un tramo de autopista donde seteamos el control de velocidad crucero y nos encomendamos al confort a bordo que ofrece la nueva Chevrolet Equinox. En este sentido, destacamos el trabajo de insonorización, ya que prácticamente no se filtran ruidos eólicos en el habitáculo.
Por su parte, la tenida es correcta gracias a un esquema de suspensión trasero independiente (de serie en toda la gama) que a priori garantiza un correcto desempeño en estas circunstancias y ayuda a transmitir sensación de seguridad al conductor. La dirección también aporta buenas sensaciones en el manejo.
Tras una parada técnica para cambiar de conductor (compartimos la unidad con otro colega) pudimos acomodarnos en el asiento del acompañante y disfrutar el viaje relajados escuchando música a través del equipo de audio Bose y aprovechando el climatizador bizona de la Chevrolet Equinox para ajustar la temperatura de “nuestro” lado a gusto.
En la primera parte de este contacto recorrimos unos 200 kilómetros en total, y en la jornada de hoy nos espera el regreso al hotel de San Pablo para totalizar unos 500 kilómetros. En los caminos sinuosos aledaños a la posada pudimos comprobar el buen trabajo de las suspensiones y la entrega de torque y potencia del motor 1.5 (172 CV y 275 Nm). Además, en las trepadas la caja automática se comportó de manera correcta, a pesar de que conserva el comando secuencial con dos botones que no nos termina de convencer.
Hoy nos espera otro día de manejo para seguir sacando conclusiones antes del arribo de la nueva Chevrolet Equinox a la Argentina. Como mencionamos al comienzo, todavía no está confirmada la fecha de lanzamiento, así como tampoco cómo estará conformada la gama.
Lo cierto es que la renovada Chevrolet Equinox promete un elevado nivel de confort y seguridad, una buena calidad percibida en el interior y por supuesto tampoco se quedará atrás en tecnología y conectividad, ya que se espera la incorporación de conexión WiFi a bordo al igual que otros exponentes de la marca como Cruze, Onix y Tracker.
En definitiva, una experiencia que sirvió para poder tener una primera impresión positiva de un producto que se meterá de lleno en un segmento que en los últimos meses se puso al rojo vivo con la llegada de nuevos exponentes de origen nacional y brasilero, a los que próximamente se sumará esta Equinox fabricada en México, que promete posicionarse como una de las mejores alternativas de esta franja.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.