Compró un BMW 740 hace 30 años pero nunca lo retiró: está a la venta

Todo empezó en 1992. Una persona se decidió y fue por uno de sus autos predilectos: un BMW 740i (E32). Pero ese cliente -inglés- de avanzada edad, falleció antes de poder recibir el “7”.

Incluso, temiendo que esto pudiera pasar, se delineó un recorrido algo diferente para que el auto llegara cuanto antes al Reino Unido: la unidad fue pedida por una agencia alemana para agilizar el proceso de entrega desde Munich.

El “Bimmer” cuenta en su odómetro con apenas 775 km recorridos en los últimos 28 años y, a juzgar por las fotos, el estado del auto es impecable. Luego de la muerte de su dueño, la agencia decidió guardarlo hasta ver qué pasaba en la sucesión.

Sin embargo los años pasaron y nadie lo reclamó. Así fue como pasó más de dos décadas guardado en un galpón (calefaccionado, para evitar la inclemencia del frío) hasta que alguien lo compró en 2015.

La eficiencia del almacenamiento permitió que el Be Eme esté, hoy en día, impecable. En las fotos se lo ve pulcro y sin rastros de óxido, aunque el vendedor se encargó de aclarar lo obvio: “tiene pequeños rayones y se ven algunas marcas que evidencian el paso del tiempo”.

El interior también se ve en gran estado, aunque la falta de la radio (algo que no era poco común por esa época), la plancha con detalles en azul y el volante a la derecha (acordate que el comprador era “british”) puede llegar a hacer dudar a más de uno.

De lo que no quedan dudas es de su gran planta impulsora. Este 740i estaba motorizado por un V8 de 4 litros y 282 CV, acoplado a una caja automática de cinco marchas encargada de transmitir la potencia y el par de 400 Nm al eje trasero.

Lo importante: ¿cuánto vale? El BMW está siendo subastado y la última vez que chequeamos la publicación estaba en casi 8.000 Euros. Su dueño lo tiene publicado en la web de la agencia a 44.000 aunque habrá que ver si la puja alcanza el precio de reserva.