El clásico soñado: no vas a poder creer el estado y los kilómetros de este Fiat 600
Hoy te presentamos una unidad que sorprende por su originalidad y conservación.
El Fiat 600 es uno de esos autos que será recordado como símbolo de una generación, al igual que otros históricos como el VW Escarabajo. A comienzos de la década del 60 inició su camino industrial en nuestro país y rápidamente tuvo aceptación por parte del público.
En la actualidad, a más de 60 años del comienzo de fabricación en Argentina del “Fitito”, encontrar una unidad inmaculada en excelente estado y con bajo kilometraje siempre es algo que vale la pena y en este caso la gente de @oldtimer.car.garage dió con lo que podría ser uno de los mejores Fiat 600 del país.
Esta unidad es un Fiat 600 en versión R del año 1971, que además de un estado de conservación impecable también tiene uno de los odómetros de 600 con menos kilómetros recorridos que hemos presenciado: apenas 1.248 km recorrió esta unidad desde que salió de la fábrica hace más de 5 décadas. Eso también puede verse en detalles como las calcomanías alusivas, la chapa del concesionario y también el estado de los tapizados.
A lo largo de los últimos meses hemos mostrado en auto test varios clásicos en impecable estado de conservación y también varios con kilometrajes insólitos. Este Fiat 600 reúne ambas cualidades y creemos que es la envidia de varios coleccionistas y fanáticos de uno de los autos más queridos por los argentinos.
Breve historia del Fiat 600
La primera versión del Fiat 600 se mostró en 1955 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Con su carrocería autoportante, dimensiones reducidas y un motor de bajo consumo de combustible, el auto llegaba para romper esquemas y posicionarse como el medio de transporte ideal para la ciudad, gracias a su agilidad y el aprovechamiento del espacio.
En Argentina inició su carrera en 1960 cuando salió la primera unidad de la planta que Fiat tenía en Caseros. Dos años más tarde la “bolita” como también se lo llamaba trasladó su producción a la planta de El Palomar que hoy todos conocemos, donde se fabrican actualmente modelos como el Peugeot 208 o la familia Partner/Berlingo.
Desde el lanzamiento y hasta 1982 que finalizó su producción el Fiat 600 tuvo varias modificaciones externas y pasó por varios estilos, pero siempre manteniendo su esencia y la simpatía en sus líneas. La modificación más importante la sufrió en 1965 cuando se cambió el sistema de apertura de puertas “suicida” por uno convencional.
Por su parte, se introdujeron retoques en la parrilla y las ópticas delanteras, así como también se cambiaron las baguetas y los embellecedores de la carrocería, paragolpes y el diseño de las tazas y llantas. Además, adentro el instrumental y los tapizados también fueron parte de los cambios en cada línea.
A su vez, el motor trasero también sufrió evoluciones con el paso de los años. A partir de 1962 y hasta el 66 el motor elevó su cilindrada de 633 cm3 a 767 cm3. Desde el 66 hasta el 70 los 600 recibieron la denominación E, conservando la potencia y la cilindrada del anterior. Luego llegaría el R con 797 cm3 y 38 CV (16 más que el original del 60) y por último el S, que tenía un motor de 843 cm3 pero reducía su potencia a 32 CV debido a que se reducía la compresión para utilizar nafta común.
Lo que fue continuo y sin sobresaltos en la carrera del Fiat 600 fue su éxito y en 1976 logró su récord de producción nacional, con 250.000 unidades producidas (en total se fabricaron unas 300.000 unidades en 22 años). Hasta hace unos días el 600 era el segundo Fiat más producido de la historia, pero un fenómeno llamado Cronos logró romper ese récord, dejando al querido Fitito en tercer lugar.