Cabrio, sólo 8 y con 850 CV: así es la nueva creación de Pagani
La marca del argentino Horacio Pagani concibió un descapotable súper exclusivo de casi 900 caballos y de menos de 1.300 kilos de peso.
Pagani presentó el Imola Roadster, otra obra de la división Grandi Complicazioni, diseñada para llevar la máxima tecnología mecánica y aerodinámica a los caminos públicos sin comprometer el rendimiento. Con tan solo ocho unidades homologadas para uso en todo el mundo, este roadster lo definen como la mejor opción descapotable que la marca haya creado.
Índice
Pagani presenta el Imola Roadster, el roadster más avanzado de la marca
El Imola Roadster fusiona la tecnología avanzada del Huayra Roadster BC con los principios aerodinámicos del Huayra R, un automóvil diseñado exclusivamente para pistas. Lorenzo Kerkoc, Jefe de Pagani Grandi Complicazioni, destacó: «El resultado es el Imola Roadster, más avanzado y complejo».
El Imola Roadster tiene un motor V12 de 850 CV y un chasis de fibra de carbono
El motor V12 de origen Mercedes-Benz se mejoró aún más, alcanzando 850 CV a 5,600 rpm y descomunales 1.100 Nm de par motor entre 3.600 a 5.600 rpm. Todo esto se presenta en un vehículo de tan solo 1.260 kg gracias a principios estructurales e innovadores materiales compuestos.
Cada línea y superficie del Imola Roadster se diseñó con el objetivo de lograr 600 kg de downforce a 280 km/h. La aceleración lateral alcanza las 2.0 g en una conducción continua, con picos de 2.2 g, y una deceleración longitudinal de 2.2 g. El chasis, compuesto por Carbo-Titanium HP62-G2 y Carbo-Triax HP62, es todavía más firme y proporciona una experiencia de conducción similar a la de un automóvil de carrera y mejora la seguridad.
El Imola Roadster cuenta con cuatro aletas que se mueven independientemente, adaptándose a las necesidades de conducción para contrarrestar el “cabeceo” al frenar y el rolido al tomar curvas. Junto con las suspensiones activas, contribuyen a la estabilidad del vehículo. Las suspensiones constan de una doble horquilla independiente de aleación de aluminio, muelles helicoidales y amortiguadores electrónicamente controlados.
La magia del Imola Roadster radica en la evolución del motor Pagani V12 de 6 litros, diseñado por Mercedes-Benz AMG para Pagani. Los 850 CV se transmiten al asfalto a través de una caja de cambios Pagani by Xtrac, una transmisión secuencial transversal de siete velocidades.
Lo que no faltó tampoco es el sistema de escape de seis tubos. Fabricado en titanio y recubierto con cerámica mediante un avanzado sistema de fusión por plasma, es más liviano y garantiza una disipación de calor más eficiente. Su rendimiento aerodinámico es incomparable, y la experiencia auditiva que proporciona es, en palabras de la marca, verdaderamente asombrosa. Por su parte, el interior del Imola Roadster está “inspirado en el pasado glorioso y proyectándose hacia el futuro de los deportes de motor y el gran turismo”.
Pagani Imola Roadster: la última creación de la división Grandi Complicazioni
La Grandi Complicazioni, dedicada a proyectos especiales, produce vehículos en series ultra limitadas con tecnologías tan complejas que solo unos pocos artesanos maestros pueden llevar a cabo. Inspirados en la Haute Horlogerie, ofrecen una gama infinita de personalizaciones, cumpliendo los deseos individuales en términos de colores, acabados, materiales y formas.
Ah, si te tentaste y tenías ganas de adquirir uno, tirales un WhatsApp a los muchachos de Pagani que apenas se fabricarán ocho unidades que, muy seguramente, ya deben haber sido fichados por gente con billeteras bien caudalosas.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».