BYD Yuan Pro: qué tiene el nuevo SUV chino y cuál conviene comprar
El SUV eléctrico de la marca china llega en versiones GL y GS. Analizamos sus diferencias en equipamiento, autonomía y confort para ayudarte a elegir. ¿Vos cuál preferís?

Pocos segmentos son tan movidos como el de los SUV B y BYD sabe que para generar impacto tiene que ingresar en franjas de volumen para poder participar de la conversación. La llegada del Yuan Pro confirma esa movida de BYD en el segmento B pero con el plus de proponer un vehículo electrificado. Si te tentó y no sabés cuál elegir, te contamos qué trae cada uno, cuánto cuestan y cuál es nuestra recomendación.
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Arranquemos por las dimensiones así lo ponemos en contexto. El Yuan Pro mide 4,31 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,67 de alto, con una buena distancia entre ejes de 2,62 metros. El baúl ofrece 265 litros, ampliables a 1.210 si se rebaten los asientos, mientras que el despeje y la posición de manejo elevada le dan ese toque de crossover urbano que BYD busca en este modelo.
Ambas versiones utilizan la plataforma e-Platform 3.0, la misma base estructural que la marca aplica en sus eléctricos más modernos, con tecnología “Cell to Body” que integra la batería a la carrocería para mejorar rigidez y seguridad. La batería Blade es común a ambas configuraciones y tiene 45,12 kWh de capacidad, con una autonomía oficial de 380 kilómetros bajo el ciclo NEDC.
A la hora de la motorización, BYD apostó por versiones 100 % eléctricas. Tanto la GL como la GS utilizan el mismo motor de 130 kW (177 CV) y 290 Nm de torque, cifras que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos declarados y alcanzar una velocidad máxima estimada en 160 km/h aunque siempre recordá que a velocidades constantes los vehículos eléctricos son menos eficientes. La tracción es delantera y la suspensión combina esquema MacPherson adelante y eje de torsión atrás, un planteo estándar en el segmento. Ambas cuentan con modos de conducción deportivo, cómodo, económico y nieve.

En lo referido a carga, el Yuan Pro puede conectarse a un cargador de corriente alterna de 7 kW y admite carga rápida en corriente continua de hasta 65 kW, con funciones adicionales como reserva de carga, calefacción y refrigeración del paquete de baterías, carga portátil y capacidad Vehicle-to-Load (VTOL) para alimentar dispositivos externos. En este punto no hay diferencias entre versiones: BYD ofrece el mismo sistema completo para las dos algo diferente a lo que hace con el Dolphin Mini, por ejemplo.
Las diferencias arrancan, lamentablemente, en el equipamiento de seguridad. La GL ofrece un nivel alto de serie, con seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad, asistencia al arranque en pendiente, cámara panorámica HD, control de descenso y monitoreo de presión de neumáticos. Por su parte, el gran diferencial de la GS pasa por la suma del paquete de ADAS que incluye control de crucero adaptativo con función Start & Stop, advertencia de colisión frontal y trasera, reconocimiento de señales de tránsito, detección de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y frenado automático de emergencia. Son asistencias que, en el día a día, marcan una diferencia real en confort y seguridad activa.

Por dentro, las dos versiones mantienen un diseño moderno, con materiales de buena percepción y tapizados símil cuero tal como te mostramos en nuestro video de YouTube. El conductor dispone de asiento con regulación eléctrica en seis posiciones y el acompañante, en cuatro. Ambas cuentan con asientos traseros rebatibles 60/40, apoyabrazos central y anclajes ISOFIX. En la GS se destacan detalles adicionales como el techo panorámico y la calefacción por bomba de calor, que mejora la eficiencia del climatizador en condiciones frías.
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El sistema multimedia es el mismo en ambas versiones: pantalla central giratoria de 12,8 pulgadas con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, red 4G, actualizaciones OTA, servicio BYD Cloud y comando por voz de doble zona. El audio corre por seis parlantes, con función karaoke incluida, y el instrumental digital de 8,8 pulgadas mantiene una presentación clara. La carga inalámbrica para teléfono, los dos puertos USB delanteros y traseros, y el encendido sin llave completan un equipamiento tecnológico a la altura de su posicionamiento.

En el exterior, la GL y la GS comparten diseño, llantas de 17 pulgadas y apertura manual del portón, aunque la versión superior agrega limpiaparabrisas con sensor de lluvia, espejos plegables eléctricos y luces ambientales interiores. Ambas equipan faros y luces traseras full LED con encendido automático y función Follow Me Home, además de barras de techo y molduras color carrocería.
En términos de desempeño y autonomía, no hay diferencias técnicas, por lo que la elección pasa por el nivel de equipamiento y los asistentes de conducción. La GS cuesta 1.000 dólares más, pero a cambio incorpora el paquete ADAS completo, techo panorámico, sensor de lluvia y algunos ítems de confort que pueden justificar la inversión adicional. Por su parte, la GL conserva la misma batería y prestaciones, por lo que representa una alternativa lógica para quienes priorizan la relación precio-producto y no necesitan las ayudas electrónicas avanzadas.
No nos vamos a meter en la billetera de nadie pero creemos que por 1.000 dólares más podés llevarte un vehículo más completo y seguro a una diferencia que, en el total no es sustancial. Ahora bien, si estás con el presupuesto ajustado, la GL te resuelve el día a día con la misma motorización y una dotación de seguridad a la altura pero sin ADAS.
