Aston Martin Valkyrie V12

Hoy en día, no es habitual escuchar de marcas que produzcan vehículos con motores de 12 cilindros. Vivimos en un presente donde el «downsizing» predomina y el cual fue adoptado hasta en scuderias de superautos. Aston Martin, en este caso, desarrolló en conjunto con el socio técnico de larga data Cosworth, el nuevo V12 que tuvo que satisfacer un simple pero extraordinario resumen: para crear la máxima expresión del motor de combustión interna.

El resultado es una obra maestra. Un V12 de 6.5 litros que erogan unos increíbles 1000 CV a 10.500 rpm y un torque de 75 Kgm (740 Nm). Lo mas sorprendente de su rendimiento, es que lo produce sin ningún aporte de turbocompresores, dando como resultado una sinfonía. Las cifras de rendimiento del Aston Martin Valkyrie se verán reforzadas por un sistema híbrido de batería, cuyos detalles se revelarán más adelante en el programa de desarrollo.

El aporte de Cosworth es de suma importancia, ya que su experiencia en la Fórmula uno, les permitió reducir el peso significativamente. Aparte de las piezas de fundición principales, bloque, culatas, cárter y tapas de levas estructurales, la mayoría de los componentes internos del motor están fabricados a partir de material sólido. Estos incluyen conrods de titanio y pistones F1TM-spec. Esto no solo permite el uso de material con propiedades ideales, sino que el proceso de mecanizado ultra fino significa una mayor consistencia y componentes optimizados para una masa mínima y una resistencia máxima. El resultado es un motor que pesa solo 206 kg. A modo de comparación, los motores V10 F1TM de 3.0 litros de Cosworth (el último antes de que la FIA impusiera los límites de peso) pesaban 97 kg. Si se aumentara a 6.5 litros, este motor de carrera pura pesaría 210 kg. 

Bruce Wood, Director Gerente de Cosworth, dijo sobre el proyecto: “Que se le pida que cree un motor V12 de aspiración natural para lo que seguramente será uno de los autos más icónicos de todos los tiempos es una fuente inmensa de orgullo para Cosworth. Décadas en F1TM nos enseñaron a esperar una especificación bastante exigente de alguien con el historial incomparable de Adrian Newey, pero cuando comenzamos a hablar sobre aspectos específicos de potencia, peso, cumplimiento de emisiones y durabilidad combinados con objetivos cada vez más difíciles ya veces conflictivos, sabíamos que esto sería Un reto como ningún otro. «Ha sido una asociación fantástica entre Aston Martin, Red Bull y Cosworth, con cada una de las partes aportando una claridad de visión distinta que ha demostrado ser esencial en la entrega de un motor de combustión interna más allá de lo que se ha visto anteriormente en una aplicación de automóvil de carretera».

Subí el volumen, seguramente te recuerde a los F1 de los años 90.