Según informó la agencia de noticias Stolitsa na Onego, y confirman varios videos que circulan en redes sociales, los dos individuos comenzaron a discutir y se pusieron de acuerdo para terminar el intercambio dialéctico con una apuesta. Fueron a ajustar cuentas al aeropuerto de Peskí, cerca de la ciudad de Petrozavodsk, donde la apuesta consistió en lanzar su auto al vacío desde un helicóptero.

Así que juntos llegaron al aeropuerto, hablaron con el director, firmaron un contrato de 250.000 rublos (4.000 usd aproximadamente) y ataron el Mercedes-Benz Clase G de 1995 al helicóptero del comandante Valery Vasiliev.

El helicóptero salió de los límites del aeropuerto elevándose a una altura de unos 300 metros. El resultado fue una masa de metal completamente aplastada contra el terreno, inservible salvo para chatarra, y que acto seguido fue trasladado a un desguace cercano.