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Cuáles son los mejores SUV para viajar

En esta oportunidad hacemos un informe con seis SUV ideales para salir de vacaciones en familia. Consumo, equipamiento, comportamiento y mucho más.

Mejores SUV para Viajar

Por sus características, los SUV son una alternativa ideal para quienes buscan un vehículo con una posición de manejo más alta, mayor habitabilidad, baúl amplio y generoso despeje. Sin embargo, en ciertas ocasiones deben convertirse en el medio de transporte para salir de vacaciones, y ahí está la razón de esta nota. 

Luego de hacer un informe sobre las mejores pick ups y los mejores sedanes para ir de viaje, en este caso nos centraremos en los SUV. Por comodidad y versatilidad son una opción válida, aunque su centro de gravedad más elevado les puede jugar en contra a la hora de salir a la ruta. 

Cabe destacar que al igual que en las notas anteriores, elegimos tres exponentes del segmento C de SUV, y dejamos para más adelante a los B. En todos los casos elegimos aquellos que ofrecen un buen balance entre comportamiento dinámico, consumo, equipamiento de seguridad, posición de manejo y habitabilidad. 

Jeep Compass

A la hora del comportamiento, el SUV brasileño tiene un desempeño excelente que mezcla las bondades de un vehículo cuya tesitura implica salirse del camino pero que el paso del tiempo fue civilizando. Además, la configuración de los resortes (multilink atrás) garantiza un correcto aplomo, haciendo que el Compass pueda salir holgada y seguramente a la ruta. 

Si hablamos del consumo, estamos ante un SUV que en su versión naftera gasta circulando a 100 km/h unos 5,8 litros cada cien kilómetros, mientras que a 130 km/h esa cifra aumenta hasta 7,9, mientras que por el lado de la variante turbodiésel (solo disponible en versión Trailhawk 4×4) el consumo es de 4,9 litros a 100 km/h y 7,4 a 130 km/h. El tanque de 60 litros en ambos casos garantiza una buena autonomía. 

jeep compass 2022 frente

Si bien de serie todos los Compass incorporan una completa dotación (seis airbags y ESP como lo más destacado), la versión tope de gama Limited Plus incluye la presencia de ADAS: frenado autónomo con detección de peatones y ciclistas, reconocimiento de señales, control de velocidad crucero adaptativo y mantenimiento de carril. 

Respecto de la posición de manejo, es muy buena, con butacas de regulación eléctrica (en las versiones más equipadas) sumado a un volante que regula en altura y profundidad. Por su parte, el espacio interior es correcto producto de una distancia entre ejes de 2,64 metros. El talón de aquiles de este SUV es el baúl, con mejorables 390 litros que no llegan a opacar sus destacadas virtudes anteriores. 

Toyota Corolla Cross

En ruta, el SUV brasileño tiene un andar muy franco y predecible con un rolido esperable y lógico para un vehículo de este centro de gravedad y, en el caso de que haya un atisbo de desmadre, los controles activos y pasivos harán lo necesario para no perder la línea. 

El consumo del Corolla Cross (hablando de su versión naftera 2.0) es bueno a velocidades constantes. En ruta logra registros de entre 5,1 y 8,5 litros circulando a 100 y 130 km/h, con el control de velocidad crucero conectado. De esta forma, las autonomías que alcanza son de 920 y 552 kilómetros, cortesía de un tanque de 47 litros. 

Al igual que Compass, al hablar de seguridad las versiones full SEG disponen de ADAS, que en este caso incluyen control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenado autónomo y luces altas automáticas. Además, la lista se complementa con siete airbags y faros antiniebla delanteros y traseros, más allá de los controles electrónicos de tracción y estabilidad. 

Adentro del Corolla Cross, las butacas tiene buena sujeción y diseño robusto, con múltiples regulaciones que pueden ser eléctricas en el tope de gama. El volante se regula en altura y profundidad para ofrecer un puesto de mando cómodo y configurable. Por último, en materia de habitabilidad los 2,64 metros de entre ejes garantizan un espacio correcto (la quinta plaza puede resultar incómoda) y el baúl tiene plausibles 440 litros. 

Volkswagen Taos

Si hablamos de comportamiento, el chasis del SUV argentino acompaña de manera correcta, gracias a la suspensión trasera independiente que se traduce en un discurrir franco en ruta donde el Taos va muy bien plantado sobre los cauchos 215 con un talón 55. 

Por su parte, a la hora de los consumos el eficiente 1.4 TSI de 150 CV saca sus credenciales, sobre todo a velocidades constantes. En ruta pide 5,7 litros circulando a 100 y 8,3 a 130, aunque los 50 litros del tanque no permitirán que pasemos los 900 kilómetros de autonomía. 

En seguridad el SUV fabricado en Pacheco no presenta grietas, menos si hablamos de la versión full Highline. Además de las seis bolsas de aire y el ESP de serie en toda la gama, suma un pack de ADAS compuesto por luces adaptativas, detector de fatiga, sensor de ángulo muerto, control de velocidad crucero adaptativo y freno autónomo con detector de peatones. 

Para cerrar con el interior del SUV nacional, la posición de manejo es impecable gracias al diseño de la butaca y al doble ajuste de la columna de dirección. En términos de habitabilidad, la MQB se estira en este caso hasta 2,68 metros que garantizan un muy buen espacio de piernas y cabeza para adultos promedio. El baúl es de los más amplios del segmento, con casi 500 litros. 

Volkswagen T-Cross

El T-Cross es un SUV que no manifiesta puntos flojos en su comportamiento dinámico. Mantiene la línea de marcha, aún con vientos laterales y su conducta en curvas es predecible y franca, algo que comprobamos en el último Master Test. 

A la hora de los consumos, el nuevo 1.0 TSI de 116 CV muestra su cara eficiente a velocidades constantes. A 100 km/h gasta 5,1 litros (en oportunidades por debajo de 5) lo que se traduce en más de 1.000 kilómetros de autonomía (tanque de 52 litros). A 130 el TSI se fue hasta 9,1 litros lo que reduce la autonomía hasta 571 km. 

Respecto del equipamiento de seguridad, está en falta con la ausencia de ADAS (que sí ofrece su hermano Nivus), aunque conserva una dotación correcta para el segmento con seis bolsas de aire, detector de fatiga y los clásicos controles de tracción y estabilidad, que desde este año son obligatorios por ley. 

Volkswagen T Cross consumo

Por último, la posición de manejo de este SUV es adecuada para cualquier humano, haciendo que en un largo periplo rutero el conductor se sienta cómodo y relajado. Por su parte, la habitabilidad es un punto para destacar gracias a una distancia entre ejes de 2,65 metros, sumado a un baúl con 373 litros que incorpora un piso configurable. 

Chevrolet Tracker

En ruta el SUV de Chevrolet tiene un andar franco y predecible y las penalizaciones típicas de un auto de estas silueta (viento cruzado, camión de mano contraria) pueden llegar a sacudirnos pero no mucho más: todo está fiscalizado por el ESP. 

El consumo de combustible es correcto a velocidades constantes. A 100 y 130 km/h el SUV del moño gasta entre 5 y 7 litros cada cien kilómetros, que le permiten autonomías de hasta casi 800 kilómetros producto de un tanque de 44 litros que podría ser más generoso. 

En lo que respecta al equipamiento de seguridad, la Tracker en su versión Premier incorpora (además de los seis airbags y el ESP de serie en toda la gama) el plus de algunos ADAS específicos como el frenado de emergencia y alerta de punto ciego, totalizando una correcta dotación de seguridad activa y pasiva. 

Puertas adentro, la butaca ergonómicamente muy buena y el volante (de base chata y multifunción) se traducen en una posición de manejo acorde a cualquier ser humano. Por último, con 2,57 metros entre ejes, el espacio para las piernas de un adulto promedio en ester SUV es muy bueno. A los 393 litros de baúl, le sumamos la conexión WiFi a bordo, que puede ser una gran aliada en viajes largos. 

Peugeot 2008

En el uso diario la nueva generación del 2008 tiene un muy buen equilibrio entre confort de marcha en ciudad y comportamiento dinámico a velocidades de ruta y autopista. Solo noté un poco de sensibilidad a los vientos laterales, aunque era algo lógico considerando su mayor altura y una puesta a punto de resortes orientada a nuestros accidentados caminos. 

A la hora de la habitabilidad, el incremento en la distancia entre ejes con respecto al 208 (crece a 2,61 metros) se nota cuando viajamos atrás, donde hay espacio para que cualquier adulto viaje sin problemas. Solo hay cierta limitación en la quinta plaza, algo bastante común en este segmento.

Quienes viajen allí no tendrán salidas de aire pero sí entradas para cargar sus dispositivos, uno convencional y otro rápido. Por último, más atrás tenemos un baúl de 419 litros, que está justo en el promedio de lo que ofrece este segmento: no se destaca pero tampoco defrauda y es una mejora sustancial frente al hatchback del cual deriva.

Por último, repasamos el motor. Todas las versiones utilizan el 1.0 turbo de origen Fiat, con 120 CV y 200 Nm de torque. Con este combo el nuevo SUV fabricado en el país acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos y consume 9 litros cada cien kilómetros en ruta a 130 km/h.