Pick up mediana o compacta: ¿cuál conviene comprar?
Analizamos los principales atributos de ambos segmentos para ayudarte a elegir. Dimensiones, motorizaciones y mucho más.
Con la llegada en 2016 de Fiat Toro y Renault Duster Oroch, quedó inaugurado un nuevo “subsegmento” dentro del populoso mundo de las pick ups en el mercado argentino. Estos exponentes llegaron para posicionarse a mitad de camino entre las más chicas (Strada y Saveiro, por ejemplo) y las medianas (Hilux, Amarok o Ranger).
Y con la premisa de ofrecer al usuario una combinación de los atributos de ambos segmentos, poco a poco estas pick ups comenzaron a tomar protagonismo e importancia no solo en el Mercosur, sino también en mercados como Estados Unidos, donde en los últimos meses se presentaron exponentes como Ford Maverick (ya se vende en Argentina) y Hyundai Santa Cruz.
Sin embargo, hay una dicotomía que es imposible no analizar cuando vemos que una pick up compacta full tiene un valor similar a versiones intermedias o básicas de algunas medianas. Por eso, en esta ocasión vamos a analizar diferentes aspectos de ambos segmentos para ayudarte en la decisión de “¿qué pick up me compro?”
Dimensiones/Caja/Capacidades
Naturalmente, las dimensiones son la principal diferencia entre ambas pick ups. Esto puede traducirse en una ventaja o desventaja, ya que todo depende del uso que se le vaya a dar al producto. En una compacta la capacidad varía entre 650 y 1.000 kilos, mientras que todas las medianas están en el orden de los 1.000 kilos (o más).
Por su parte, también hay variaciones si hablamos de la capacidad de remolque, ya que las medianas pueden tirar hasta 3.500 kilos, siempre utilizando un tráiler con freno. Y para cerrar este ítem, no hay que olvidar el tanque de combustible, que en todas las medianas siempre tiene unos litros más a su favor, lo que se traduce en mayor autonomía a la hora de recorrer grandes distancias.
De esta manera, queda demostrado que las pick ups compactas tienen una orientación más urbana y recreacional que las medianas. La cuestión está en analizar qué uso se le va a dar al vehículo, para de esa forma elegir la que mejor se adapte a esas necesidades. Si se busca un producto con un andar más parecido al de un auto, quizás la alternativa ideal sea una compacta.
Equipamiento
En el equipamiento es quizás otro aspecto donde hay diferencias importantes. Lógicamente, si queremos igualar la dotación para ambos segmentos, lo cierto es que para acceder a una pick up mediana full hay que desembolsar una importante diferencia (más de 1 millón de pesos) frente a una compacta.
Por eso las medianas resignan dotación de confort y seguridad frente a lo que puede ofrecer una compacta tope de gama. La respuesta siempre va a estar en qué es indispensable para el usuario, si mayor equipamiento (tanto de confort como de seguridad) o una motorización con más torque y potencia y mejor desempeño fuera del camino.
Motorización/Prestaciones/Consumos
Mecánicamente, las pick ups medianas tienen la ventaja de ofrecer motores más potentes y con mayor torque, aunque siempre a costa de un mayor peso, con lo cual las prestaciones son bastante similares en ambos casos.
Las compactas sacan las cartas a la hora del consumo, sobre todo en la ciudad, con una diferencia importante donde, una vez más, entra en juego el factor del peso. Lógicamente, en ruta gracias al tanque de combustible más generoso, las medianas logran mejores cifras de autonomía.
Más allá de esto, el caso de la Ford Maverick es muy particular porque se trata de una pick up con un motor naftero turboalimentado y 253 CV, que la colocan por encima de varios exponentes del segmento mediano (con mecánicas turbodiésel). Ahí nuevamente es el potencial cliente el que tendrá que decidir si prioriza potencia por sobre más capacidad fuera del camino (si comparamos Maverick y Ranger, por ejemplo).
Comportamiento/desempeño off road
Otra diferencia surge a la hora de salir del camino y hablar del desempeño off road. Las pick ups medianas ofrecen un chasis claramente más robusto y preparado para todo tipo de maltratos. Además, cuentan con sistemas de tracción más eficientes que suman ayudas extra, como puede ser en algunos casos el bloqueo del diferencial trasero, sumado a un despeje más generoso.
Precio
En líneas generales, los precios de las versiones intermedias con tracción 4×4 dentro del segmento de pick ups medianas varían entre 8,5 y 10 millones de pesos aproximadamente. También hay que tener en cuenta que esto puede modificarse de acuerdo a la configuración que ofrece cada marca, ya que no todas permiten asociar las versiones intermedias con transmisión automática, por ejemplo.
Entonces, si nos metemos en una misma marca, una Ford Maverick Lariat 4×4 (naftera y automática) tiene un precio de lista de 9,5 millones, valor prácticamente similar al de una Ranger XLS 4×4 (turbodiésel y manual). En las mecánicas queda claro que son dos productos que definitivamente están pensados para dos tipos de usuario diferentes.
Como siempre decimos, la última palabra la tiene el comprador, pero analizando el mercado quizás será cuestión de tiempo para que las pick ups compactas alcancen niveles de venta comparables a las de segmento superior, que hoy por hoy se posicionan como las más elegidas.
Nació en 1995 y es periodista, egresado de TEA en 2022. Desde julio de 2014 se dedica de lleno al mundo de los motores. Ingresó al staff de Motorpress Argentina en septiembre de 2020 y desde entonces se desempeña como redactor de contenidos para la web y papel de la revista Auto Test.
Fanático de los autos desde chico, su primer auto fue un VW Gol, aunque su pasión son los deportivos japoneses de los 90 como Toyota Supra, Nissan Skyline, Subaru Impreza y Mitsubishi Lancer Evolution, entre otros.