Las nuevas reglas de la Fórmula 1 a las que se enfrentará Franco Colapinto en 2026
Franco Colapinto y Alpine deberán adaptarse rápidamente los nuevos cambios aprobados por la F1 para la próxima temporada. Los detalles.
La Fórmula 1 tendrá un cambio de era en 2026, donde las escuderías deberán adaptarse a un reglamento inédito con nuevas normas. Y, Alpine que tiene confirmado a Franco Colapinto y Pierre Gasly como pilotos titulares no será excepción.
Lo concreto es que tanto la escudería francesa -que adoptará motores Mercedes -en vez de los actuales proveídos por Renault- como el argentino deberán adaptarse rápidamente a nuevas reglamentaciones si desean mejorar lo hecho hasta el momento.
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¿A qué cambios de la F1 se enfrentará Franco Colapinto en 2026?
Las modificaciones aprobadas -y otras todavía en debate- por la Comisión de la F1 se perfilan como el primer gran desafío en la máxima categoría. Para Franco Colapinto y el equipo, la adaptación a este nuevo marco normativo formará parte de un proceso inevitable y clave.
El cambio más concreto aprobado por la mesa chica de la categoría es visual, pero con implicancias técnicas ineludibles en el monoplaza. A partir de 2026, al menos el 55% de la superficie del coche deberá estar cubierta por pintura o adhesivos, prohibiendo así que más del 45% del auto exhiba fibra de carbono al natural.
La medida, que puede parecer superficial a priori, apunta a dejar amplias zonas del vehículo sin pintar para ahorrar peso. En una Fórmula 1 donde cada gramo cuenta, esta práctica había pasado de ser una tendencia a convertirse en un recurso común entre gran parte de la parrilla. Pero ahora, los equipos deberán reconsiderar sus decisiones estéticas, que ya no podrán estar guiadas únicamente por la obsesión por la ligereza.
Para el equipo de Franco Colapinto, la norma supone una obligación de rediseño inmediato. La parte inferior de los laterales del actual A525 es negra, una característica que difícilmente pueda mantenerse bajo la nueva reglamentación. La FIA, por su parte, sostiene que el objetivo de este cambio es doble: mejorar la diferenciación visual entre los coches para el espectáculo televisivo y limitar la búsqueda extrema de reducción de peso.
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La estrategia bajo debate: ¿dos paradas obligatorias?
Si el apartado visual tiene impacto inmediato, el deportivo podría generar una revolución aún mayor. La Comisión de la F1 volvió a poner sobre la mesa la propuesta de introducir dos paradas obligatorias en cada carrera, un debate que quedó abierto luego de la última reunión y que continuará a lo largo de la próxima temporada.
La idea no es completamente nueva: este año, la F1 realizó una prueba experimental durante el Gran Premio de Mónaco donde Franco Colapinto no estuvo exento de cumplirla. Allí, la obligatoriedad de dos detenciones dividió aguas entre los directores de equipo.
La medida divide opiniones. Algunos sostienen que permitiría diversificar las decisiones tácticas y evitar carreras que se definan por un único stint extenso. Otros temen que, por el contrario, genere estrategias demasiado similares y previsibles, restando tensión a las persecuciones en pista.
Para un equipo como Alpine y un piloto debutante como Franco Colapinto, un cambio así obligaría a revisar por completo la preparación de carrera. La gestión de neumáticos, la elección de compuestos y el comportamiento del auto en distintos momentos del Gran Premio se volverían factores cruciales, más aún en un contexto donde la alineación estratégica será más compleja.
Por el momento, no hay un acuerdo definitivo, pero la continuidad del debate sugiere que la F1 considera seriamente reformular la dinámica de las competencias a partir de 2026.
Otras modificaciones rumbo a la nueva era
El listado de transformaciones aprobados por la Comisión de la F1 figura también la posibilidad de cambiar el número permanente, permitiendo a los pilotos modificar su dorsal a lo largo de su carrera deportiva. Si bien es un aspecto menor en términos deportivos, implica un cambio en la identidad visual de los competidores, algo no menor en un campeonato donde la imagen es parte del espectáculo.
Otro punto discutido fue el del Sistema de Refrigeración en Marcha, el traje especial destinado a reducir el impacto de las altas temperaturas. La incómoda utilización del sistema durante 2025 llevó a varios pilotos a rechazarlo, impulsando a la FIA a plantear un rediseño y la posible obligatoriedad de su uso para 2026.
Para Alpine y Franco Colapinto, esto supone un elemento adicional en su preparación: las condiciones térmicas y el confort del piloto se vuelven variables determinantes en carreras cada vez más exigentes.
La suma de estos cambios coloca a la temporada 2026 como un escenario de transición profundo para la Fórmula 1. Y dentro de ese escenario, el desembarco de Franco Colapinto aparece directamente ligado a la capacidad de Alpine para interpretar y anticiparse a un reglamento que redefine múltiples aspectos del deporte.
