Ni F1 ni IndyCar Series: el accidente más impactante en la historia de la NASCAR
Si bien no es el único en la historia de la mítica competencia de la categoría, aquella jornada dejó una huella que aún es difícil olvidar por los memoriosos.
Lo ocurrido en las 500 Millas de Daytona de 1960 sigue siendo un episodio difícil de olvidar para los seguidores más memoriosos de la «vieja escuela» del automovilismo. Un choque múltiple con 37 coches implicados, ocho de ellos volcados y varios pilotos en el hospital, convirtió la carrera reina de la NASCAR en un hecho a escena de posguerra sobre el asfalto de Florida.
Los accidentes en el automovilismo están (lamentablemente) incluidos en las reglas del juego, y suelen suceder por falla humana o de la máquina, que también sufren desperfectos. Pese a la magnitud del caos, no se lamentaron pérdidas trágicas.
El inicio de un caos histórico en Daytona
La mañana del 14 de febrero de 1960 amaneció como cualquier otra jornada de carreras. Con 68 pilotos en la parrilla, la salida se dio sin sobresaltos. Sin embargo, una maniobra desafortunada de Dick Foley, que llegó a perder el control de su Chevrolet que logró controlarlo, fue el inicio de un desastre que se tornó mayúsculo. Y si bien Foley no se estuvo involucrado en el accidente, su movimiento desató el pánico entre los perseguidores.
Los intentos por esquivar su Chevy provocaron que varios competidores se tocaran y, en cuestión de segundos, la pista se convirtió en un laberinto de chatarra y humo. Un total de 37 vehículos quedaron implicados, y 24 de ellos no pudieron volver a la carrera. Ocho coches terminaron volcados y requirieron el trabajo inmediato de grúas para ser retirados.
Una operación de rescate sin precedentes
El Daytona International Speedway se transformó en un escenario de emergencia. Cinco ambulancias trabajaron en paralelo para trasladar a ocho pilotos al hospital más cercano. La carrera fue suspendida durante 39 minutos, tiempo que se empleó en limpiar la pista y retirar los restos de vehículos que habían quedado destrozados.
Pese a la magnitud del accidente, todos los implicados sobrevivieron y solo cuatro pilotos pasaron la noche hospitalizados. El resto de los pilotos recibieron el alta después de ser examinados por lo médicos. Una vez relanzada la competencia, apenas 31 autos continuaban en pista, mientras los demás reposaban destrozados sobre el césped interior.
El vencedor que pocos recuerdan
En medio de aquel caos, Junior Johnson se llevó la victoria a bordo de un Chevrolet del equipo Juan Masoni. Sin embargo, su triunfo quedó opacado por la magnitud del accidente, que aún hoy es considerado el más grande en la historia de la NASCAR. La imagen de más de la mitad de la parrilla fuera de combate marcó para siempre esa edición de las 500 Millas de Daytona.
El eco del pasado en 2025
Más de seis décadas después, Daytona sigue siendo escenario de accidentes espectaculares. En la edición 2025, el piloto Ryan Preece, del equipo RFK Racing, protagonizó un momento escalofriante cuando, a cinco vueltas del final, su Ford Nº 60 se elevó por el aire tras un choque en cadena iniciado por Christopher Bell.
El coche de Preece dio varios vuelcos violentos antes de caer sobre sus ruedas. «Cuando el auto despegó así y se tranquilizó mucho, todo lo que pensaba era en mi hija«, declaró a la cadena Fox el piloto después de haber salido ileso. La imagen de su vehículo con el parachoques destrozado y humo saliendo del motor recordó que, pese a las mejoras en seguridad, el riesgo sigue presente.
Este no fue el primer accidente grave de Preece en Daytona: en 2023 también sobrevivió a un incidente aéreo que llevó a modificar el infield del circuito. Aun así, las 500 Millas de Daytona continúan combinando la gloria y el peligro como pocas competencias en el automovilismo.