A 25 años del primer título de Schumacher con Ferrari en F1: ¿cómo se rompió la sequía más larga de la escudería?
El 8 de octubre de 2000, Michael Schumacher puso fin a la sequía de títulos de Ferrari desde 1979, en F1. Los detalles de aquel día.
Hace 25 años que Michael Schumacher logró su primer título con Ferrari en la F1. La última vez que la casa de Maranello lo había logrado fue en 1979, con Jody Scheckter. Repasamos aquel momento.
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Debieron pasar 21 temporadas para la frustración abandonara la casa del Cavallino Rampante, dos décadas acumuladas de sequía, marcada por derrotas dolorosas y oportunidades perdidas.
Alain Prost rozó la gloria en 1990, pero fue el «Kaiser», fichado en 1996, quien revitalizó las esperanzas. Con Jean Todt como jefe de equipo, Ross Brawn en la estrategia y Rory Byrne en el diseño, Ferrari armó un verdadero «dream team» decidido a devolver a la escudería italiana a lo más alto. En 1997 y 1998, Schumacher quedó subcampeón ante Jacques Villeneuve y Mika Häkkinen respectivamente, mientras que en 1999 una lesión lo marginó y dejó a Eddie Irvine como candidato fallido.
¿Cómo la temporada 2000 de la F1?
El campeonato de 2000 se convirtió en un enfrentamiento cerrado entre Ferrari y McLaren-Mercedes. Schumacher comenzó con autoridad, ganando las tres primeras carreras y aprovechando problemas mecánicos de sus rivales. Sin embargo, a mitad de temporada encadenó tres abandonos consecutivos que reabrieron la pelea.
David Coulthard sumó victorias decisivas y Häkkinen respondió con fuerza, llegando a Suzuka con opciones reales de un tercer título. En paralelo, Rubens Barrichello, nuevo compañero de Schumacher, aportó un triunfo clave en el caótico Gran Premio de Alemania.
A falta de dos fechas, el alemán acumulaba 88 puntos contra 80 de Häkkinen tras 15 Grandes Premios. El destino del título se definiría en Japón, con el alemán obligado a superar a su rival directo.
¿Qué ocurrió en el Gran Premio de Suzuka de la F1 2000?
El 8 de octubre en Suzuka se vivió una de las batallas más intensas en la historia de la F1. La clasificación anticipó el dramatismo: Schumacher se quedó con la pole por apenas 0,009 segundos sobre Häkkinen. La tensión se trasladó a la carrera, donde el finlandés se adelantó en la largada y lideró buena parte de la prueba.
La clave llegó en la segunda parada en boxes. Mientras Häkkinen ingresó en la vuelta 37, Ferrari extendió tres giros más a Schumacher, con neumáticos frescos y tanque ligero. Fue un undercut -este término refiere a cuando un piloto entra a boxes para cambiar neumáticos y poner gomas nuevas antes que el piloto que tiene delante-. Al salir de boxes, el alemán quedó al frente y entendió que el campeonato estaba en sus manos.
Con pista libre y sin margen para errores, Michael resistió hasta la bandera a cuadros. Ganó con 1,8 segundos de ventaja. El «Kaiser» estalló en una celebración íntima dentro del habitáculo, golpeando el volante y levantando el puño. Mientras que, Ferrari ponía fin a 21 años de espera para ser campeón del mundo en la F1.
Celebración y repercusión mundial
Las imágenes del podio quedaron grabadas en la memoria: Schumacher fundido en abrazos con Todt, Brawn y su esposa Corinna; el gesto deportivo de Häkkinen al felicitarlo; y el alemán confesando que había vivido «el momento más fabuloso» de su carrera. En la conferencia posterior, bromeó sobre no llorar como en Monza semanas antes, pero reconoció la emoción incontenible de coronarse vestido de rojo.
El título significó mucho más que una estadística de F1. Para Schumacher, fue más especial que sus conquistas anteriores. Para Ferrari, fue la confirmación de un proyecto colectivo que había transformado a la Scuderia en una familia de trabajo. Jean Todt admitió que no descansarían hasta sumar el campeonato de constructores, lo que lograron una semana después en Malasia. Ross Brawn, por su parte, recibió elogios unánimes por la estrategia decisiva en Suzuka.
Luca Cordero di Montezemolo, entonces presidente de Ferrari, lo definió como «un sueño hecho realidad» y como el inicio de una era dorada. La prensa internacional lo celebró como «el Káiser rojo» y destacó que la gloria era también fruto de un esfuerzo colectivo de cinco años.
Principio y fin de una dinastía en la F1
Aquel título no fue un episodio aislado, sino el comienzo de la etapa más gloriosa de Ferrari. Entre 2000 y 2004, Schumacher y la Scuderia conquistaron cinco campeonatos consecutivos, una hazaña sin precedentes en la F1. Pero el primero, el de Suzuka 2000, quedó como el más simbólico: la redención tras dos décadas de frustraciones y el renacer de la marca italiana como potencia dominante.
25 años después, aquel día sigue siendo recordado con admiración. Fue la jornada en que se rompió una maldición, en que un equipo se transformó en leyenda y en que Michael Schumacher entró definitivamente en la historia del Cavallino Rampante.