Zadar y Split: recorrida por el Adriático croata con el Kia Sportage

Zadar es una ciudad con apenas 75 mil habitantes. Su centro histórico tiene características que la asemejan a tantas otras ciudades italianas, muy lejos de la arquitectura heredara de tiempos soviéticos de la capital del país, Zagreb.

Es que el Imperio Romano reinó durante varios siglos en toda esa zona, y más tarde, los bizantinos. Si bien no se puede ingresar al casco histórico en auto, en el resto de la ciudad registré un gasto de 9,8 l/100 kms. En tanto,  la suspensión copia perfectamente las imperfecciones o desniveles.

En la nota anterior remarqué que la versión de la unidad prestada se trataba de una básica. Contaba con asientos tapizados en tela con regulaciones manuales pero ajuste lumbar eléctrico. Además, ambas contaban con calefacción, como también las laterales de las plazas traseras.

Además, traía aire acondicionado manual, pack eléctrico, y una pantalla táctil de 6”, distinta a la de 8” que ofrece el renovado Sportage en Argentina, pero también diferente a la que conocimos en anteriores contactos en el país, prefiriendo esta última.

El baúl tiene una capacidad de 491 litros, y nos hubiese gustado que tenga una red para sujetar algunos productos de supermercado que me fueron necesarios llevar de Zadar hacia Split.

Esta ciudad queda a 158 kilómetros hacia el norte por autopista, y fue un buen momento para medir los consumos en ese ámbito: a 120 km/h, el Kia Sportage gasta 5,8 l/100 kms, más que correcto para este gasolero.