Chevrolet Spin, Citroën C3 Aircross y VW Suran, ¿Cuál elegir?

Los tres usan motores nafteros asociados a transmisiones manuales. En el Chevrolet se trata del conocido 1.8 de 8 válvulas que desarrolla 105 CV. Es el menos potente, pero el que más torque entrega, 16,4 kgm, y el 90 por ciento del mismo está disponible desde las 2.500 rpm. 

Su caja es de cinco marchas con un selector corto y recorridos breves, precisos y acople silencioso. En cuanto a consumos, paga el precio de los años de su mecánica, y es el que ostenta las mayores cifras, elevándolas en más de un litro en todos los registros. 

Por su parte, los C3 Aircross y Suran Cross usan similares 1.6 de 16 válvulas, de 115 y 110 CV, respectivamente. Pese a que los números en procesos de aceleración son mejores para el VW, en la práctica se lo siente más enérgico al Citroën, transmitiendo más seguridad en algunas situaciones de ruta.

El motivo seguramente recae en una entrega de torque más enérgica en la zona media y en las relaciones de caja, más cortas en el francés por tener cinco marchas, a diferencia del alemán que tiene seis, aunque en contra de la lógica indica no saca gran ventaja en el consumo. Además, la sexta relación del Suran lo relaja bastante, pero también obliga a dos y hasta tres rebajes para sobrepasos ágiles.

Igualmente, es el de la marca alemana el que mejor desempeño dinámico tiene, dobla bien apoyado y se inclina en menor medida que el resto, mientras que en lo recto es el que menos correcciones necesita ante vientos laterales. Claro que su puesta a punto de suspensiones es algo rígida y ante pozos o irregularidades los pasajeros de atrás son los que más sienten el “golpe” seco del eje.

En este sentido, el Citroën es el más confortable en la ciudad, aventajando al Spin por su dirección, que tiene asistencia eléctrica variable (igual que el Suran) contra una hidráulica del Chevrolet, que se manifiesta algo más pesada, especialmente cuando el vehículo está detenido.