Vía libre para Toyota: el lujoso sedán japonés que se despide para siempre

Otro hito significativo llega al exitoso mundo automotriz japonés con el anuncio de Subaru de retirar el Legacy de su línea de producción. Este sedán emblemático se suma tristemente a la lista de víctimas de la creciente popularidad de los SUV y crossovers, así como a la transición hacia una movilidad más sostenible que está remodelando la industria.

Durante años, el Legacy ha sido uno de los estandartes de esta compañía, compitiendo directamente con modelos emblemáticos como el Toyota Camry y el Honda Accord. Además, sirvió como la base para el Outback, una versión más aventurera que eventualmente se desligó de dicho nombre, al igual que el crossover Ascent o Evoltis.

Décadas de éxitos y hazañas

La historia del Legacy se remonta a su lanzamiento en 1989, un momento crucial en el que Subaru decidió dar nombres distintivos a sus modelos para dejar atrás las denominaciones genéricas como GL, Loyale o Leone. A lo largo de sus más de 30 años de existencia, este modelo fue evolucionando e incluyó versiones tanto tradicionales como el RS Turbo, la cual causó gran sensación y encontró su lugar en el mundo de las carreras de rally. 

Por otra parte, y si de llegar a mercados clave se trata, este modelo en particular tuvo también un impacto significativo para la compañía, ya que fue el primero en producirse en los Estados Unidos.

Concretamente, más de 1.3 millones de Legacy encontraron hogar solo en Norteamérica, donde adquirió gran notoriedad y buen nivel de aceptación. Sin embargo, tras la producción de la séptima generación en Japón en 2020, la demanda comenzó a disminuir hasta convertirlo en uno de los menos vendidos de 2024. Por este motivo, la firma japonesa tomó la decisión de retirarlo de forma definitiva.

La esencia del Subaru Legacy, algo que no cesará

El último Subaru Legacy se despide con versiones exclusivas, manteniendo su esencia distintiva con tracción en las cuatro ruedas y un diseño moderno que ha sido una característica destacada a lo largo de los años. En este sentido, y fiel al segmento al que pertenece, estuvo equipado con techo corredizo, volante calefactado y un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 11,6 pulgadas y navegación GPS. 

Asimismo, el Legacy posee también un sistema de audio premium Harman Kardon y un Sistema de Mitigación de Distracciones DriverFocus. Este utiliza una cámara para monitorear y reconocer al conductor, lo que demuestra a su vez el compromiso de la marca con la seguridad y la tecnología avanzada.

Motores y precios

El Legacy se podía adquirir hasta hace muy poco con un motor de 2.5 litros con 182 CV y 238 Nm de torque, combinado con una caja de cambios automática CVT y tracción integral, o un 2.4 con 260 CV y 375 Nm, el cual es más potente y hasta emocionante y compatible con un sedán de lujo.

Por su parte, algunos de los últimos precios del modelo oscilan los 24495 dólares, mientras que el Outback, su contraparte familiar, 28895. Así, se despide con una relación costo-calidad muy destacada, más allá de resultar insuficiente para repuntar las ventas.

En otras palabras, aunque dice adiós de forma definitiva, Subaru tiene claro que será muy difícil encontrar un sustituto (podría ser incluso un SUV) que adquiera semejante nivel de aceptación y éxito durante tantos años.